Luego de que la Comisión de Justicia del
Congreso rechazara el proyecto de unión civil entre personas del mismo sexo aún
queda pendiente el debate de una
iniciativa similar, catalogada Unión Solidaria. Pero, ¿hablamos de lo
mismo?
A priori, ambas iniciativas brindan un marco de protección para parejas del mismo sexo, pero hay aspectos que las diferencian, al punto que el congresista Carlos Bruce, impulsor de la unión civil, aseguró que la Unión Solidaria “lo único que se persigue es continuar invisibilizando a la comunidad LGTB del país”.
Entre los aspectos que diferencian a ambas iniciativas tenemos que la unión solidaria no contempla que uno de los miembros tome decisiones médicas que no sean de emergencia, como un cambio de clínica para una mejor atención.
Otra diferencia es que la unión solidaria no considera la posibilidad de que se establezca una pensión o indemnización si acaba la unión. Además, la unión solidaria no permite que un extranjero adquiera la nacionalidad peruana de su compañero.
Especialistas han hecho notar que la unión solidaria no reconoce un vínculo familiar entre las personas que la integran. “En el caso de la unión civil, al colocar la figura junto a la unión de hecho, se reconoce que estamos frente a familias”, resaltó el abogado Alberto de Belaunde al diario El Comercio.
El entendido resalta, por ejemplo, que la unión solidaria amplía los posibles beneficiarios de la figura a cualquier pareja de adultos, sean heterosexuales u homosexuales, sin necesidad de señalar el vínculo que los une.
“Con ello, se termina invisibilizando a las parejas del mismo sexo, y justamente la visibilidad es uno de los principales aciertos de la unión civil, pues ayuda a que estas parejas empiecen a ser aceptadas por la sociedad como algo que existe y se desarrolla sin afectar derechos de terceros”, comentó.
“Ello ayuda a derribar prejuicios para empezar a vivir en una sociedad más respetuosa. Asimismo, la visibilización permite tener información sobre dichas parejas para incorporarlas en políticas públicas en base a su particular problemática”, añadió.
Precisamente, el legislador Carlos Bruce cuestiona duramente estas diferencias, resaltando que la unión solidaria, si bien ampara la convivencia solidaria y asistencial, sólo alcanza a regular los derechos patrimoniales.
“La unión civil no solo busca la regulación de los derechos y deberes producto de la relación afectiva entre personas del mismo sexo. Este se encuentra asociado directamente con la dignidad de las personas, con la libertad de tales parejas de ejecutar su proyecto de vida en común a fin de darle sentido a su propia existencia y permitir su realización como seres humanos, sin discriminación alguna”, resaltó el legislador a la revista Vela Verda.
De hecho, según Bruce, a diferencia de la unión solidaria, la unión civil ha recibido las opiniones favorables por parte de las instituciones técnicas del Estado en materia de justicia y derechos humanos.
“El Ministerio de Justicia, la Defensoría del Pueblo, el Poder Judicial y la Fiscalía de la Nación han señalado que nuestro proyecto es jurídicamente viable, siendo representativo de una concreción esencial de los derechos fundamentales del libre desarrollo de la personalidad, el de la igualdad y el de la no discriminación dispuestos en nuestra Constitución”, sentenció el legislador (Fuente: EFE).
A priori, ambas iniciativas brindan un marco de protección para parejas del mismo sexo, pero hay aspectos que las diferencian, al punto que el congresista Carlos Bruce, impulsor de la unión civil, aseguró que la Unión Solidaria “lo único que se persigue es continuar invisibilizando a la comunidad LGTB del país”.
Entre los aspectos que diferencian a ambas iniciativas tenemos que la unión solidaria no contempla que uno de los miembros tome decisiones médicas que no sean de emergencia, como un cambio de clínica para una mejor atención.
Otra diferencia es que la unión solidaria no considera la posibilidad de que se establezca una pensión o indemnización si acaba la unión. Además, la unión solidaria no permite que un extranjero adquiera la nacionalidad peruana de su compañero.
Especialistas han hecho notar que la unión solidaria no reconoce un vínculo familiar entre las personas que la integran. “En el caso de la unión civil, al colocar la figura junto a la unión de hecho, se reconoce que estamos frente a familias”, resaltó el abogado Alberto de Belaunde al diario El Comercio.
El entendido resalta, por ejemplo, que la unión solidaria amplía los posibles beneficiarios de la figura a cualquier pareja de adultos, sean heterosexuales u homosexuales, sin necesidad de señalar el vínculo que los une.
“Con ello, se termina invisibilizando a las parejas del mismo sexo, y justamente la visibilidad es uno de los principales aciertos de la unión civil, pues ayuda a que estas parejas empiecen a ser aceptadas por la sociedad como algo que existe y se desarrolla sin afectar derechos de terceros”, comentó.
“Ello ayuda a derribar prejuicios para empezar a vivir en una sociedad más respetuosa. Asimismo, la visibilización permite tener información sobre dichas parejas para incorporarlas en políticas públicas en base a su particular problemática”, añadió.
Precisamente, el legislador Carlos Bruce cuestiona duramente estas diferencias, resaltando que la unión solidaria, si bien ampara la convivencia solidaria y asistencial, sólo alcanza a regular los derechos patrimoniales.
“La unión civil no solo busca la regulación de los derechos y deberes producto de la relación afectiva entre personas del mismo sexo. Este se encuentra asociado directamente con la dignidad de las personas, con la libertad de tales parejas de ejecutar su proyecto de vida en común a fin de darle sentido a su propia existencia y permitir su realización como seres humanos, sin discriminación alguna”, resaltó el legislador a la revista Vela Verda.
De hecho, según Bruce, a diferencia de la unión solidaria, la unión civil ha recibido las opiniones favorables por parte de las instituciones técnicas del Estado en materia de justicia y derechos humanos.
“El Ministerio de Justicia, la Defensoría del Pueblo, el Poder Judicial y la Fiscalía de la Nación han señalado que nuestro proyecto es jurídicamente viable, siendo representativo de una concreción esencial de los derechos fundamentales del libre desarrollo de la personalidad, el de la igualdad y el de la no discriminación dispuestos en nuestra Constitución”, sentenció el legislador (Fuente: EFE).
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