El gobierno regional de Áncash presidido por César Álvarez era "la
dictadura perfecta", afirmó hoy el titular de la Comisión de Fiscalización
del Congreso, Vicente Zeballos, al considerar que en ese departamento manejaban
al Poder Judicial, al Ministerio Público, a la Policía Nacional y hasta algunos
medios de comunicación.
Al comentar la audiencia pública que
este grupo de trabajo y otras autoridades celebraron ayer en Áncash, consideró que esta región era “un Estado
dentro de otro Estado”, donde existía miedo de la población ante el crimen y
los asesinatos de algunas de sus autoridades.
Señaló que ese temor era alentado por
la impunidad, así como por la falta de respuestas inmediatas y la ausencia del
Estado, por ello, añadió, era necesario tomar acciones para involucrar al
Estado y abrir espacios de diálogo directo y dinámico con la ciudadanía.
“Ayer ha
sido una simpática experiencia y un ejercicio democrático, la población ha
podido compartir lo importante que es una comunicación directa entre
autoridades y ciudadanía, lo que en el fondo fortalece la democracia y al
país”, expresó el parlamentario, en RPP.
Zeballos añadió, en ese sentido, que es importante empezar a “redefinir” la
descentralización en el país, debido a que –dijo- se ha empoderado a
algunas autoridades “con una gran cantidad de recursos, pero carentes de
mecanismos de control”, como en el caso de Áncash.
“Estamos hablando de un problema casi
general y como Estado estamos reaccionando para asumir responsabilidades y
respuestas concretas. Hay expectativas sustentadas en confianzas mutuas”,
apuntó.
Tranquilidad en la
región
Por su parte, el legislador fujimorista, Juan José Díaz Dios,
afirmó que días antes a la realización de la mencionada audiencia en Áncash,
existía un temor en la propia Policía Nacional ante posibles acciones de
Construcción Civil para boicotear la reunión de trabajo.
Incluso, dijo que ese temor respondía
a la posibilidad de actos de violencia contra personas que se “atrevieran” a
levantar su voz de o entregar documentos en contra de la gestión de César
Álvarez, quien anunció su decisión de no postular a la reelección en esa
región.
“Con eso
los ánimos se calman. Lo bueno es que hemos logrado una audiencia pública en
paz, no ha habido actos violentos. Hemos contribuido a medidas concretas que han
dado cierta tranquilidad a la región. Los culpables y responsables tienen que
responder”, manifestó.
Entre esas medidas, añadió el
parlamentario, figura la decisión de llevar a cabo las investigaciones del
Ministerio Público en Lima y ya no en la propia región, así como el envío de 40
funcionarios y especialistas de la Contraloría para que contribuyan con las
investigaciones.
Asimismo,
Díaz Dios adelantó que pedirá que el congresista Heriberto Benítez sea apartado
del trabajo parlamentario de investigación de los sucesos de Áncash, “salvo que
sea como investigado”, por sus presuntos nexos con César Álvarez.
“O combatimos lo que sucede en Áncash
o nos preparamos para convertirnos en una especie de México. Que nuestros
hermanos de Áncash no tengan miedo, quienes deben tener miedo son los sicarios,
los corruptos, quienes han estado haciendo de la suyas, porque al fin el peso
de la ley está llegando a la región”, remarcó el congresista de Fuerza Popular
(Fuente: Andina).
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