
Este ojo gigante con mil
millones de píxeles tendrá la capacidad de medir el pulgar de una persona
ubicada en la superficie de la Luna, así como descubrir cientos de miles de
nuevos objetos celestes, tales como planetas extrasolares y enanas marrones.
La información que capte Gai
posibilitará a la Agencia Espacial Europea elaborar un mapa tridimensional de
las estrellas de la Vía Láctea, trabajo que deberá concluir el año 2021.
La misión valorizada en más
de 650 millones de euros en su ejecución mandará datos diarios que serán
captadas por estaciones de seguimiento de Cerebros (España) y Nueva Norica
(Australia).
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