Por:
Pablo Neruda
Hemos perdido aun este
crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las
manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el
mundo.
He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros
lejanos.
A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre
mis manos.
Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.
Entonces dónde estabas?
Entre qué gentes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de
golpe
cuando me siento triste, y te siento
lejana?
Cayó el libro que siempre se toma en
el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis
pies mi capa.
Siempre, siempre te alejas en las
tardes
hacia donde el crepúsculo corre
borrando estatuas.
(*) Poema de Pablo Neruda, tomado de su libro “20 Poemas de amor y una canción
desesperada”..
Rincón literario de URPI
para los que inspiran sus acciones en la lectura.
Boletín virtual de los sábados.
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