Vietnam ha conmemorado este
jueves el 40 aniversario de la caída de Saigón, el último episodio de la
guerra, con duras críticas a EEUU y un desfile en recuerdo de la entrada de los
blindados de las fuerzas comunistas en la ciudad.
"Cometieron innumerables
crímenes bárbaros, causaron pérdidas inconmensurables y mucho dolor en la
población de nuestro país", dijo el primer ministro, Nguyen Tan Dung, ante
la multitud reunida ante el Palacio de la Independencia, tomado hace 40 años
por los tanques norvietnamitas.
El "ardiente
patriotismo" permitió la victoria final gracias a la "brillante y
creativa dirección del partido" comunista, agregó Dung, dirigiéndose a
miles de soldados en uniforme que llevaban banderas con la hoz y el martillo.
La guerra de Vietnam provocó
la muerte de millones de vietnamitas, muchos de ellos civiles víctimas de los
bombardeos, y de 58.000 militares de EEUU. Centenares de miles de personas
resultaron heridas, muchas de ellas intoxicadas por el 'agente naranja', un
herbicida que contiene dioxina que los estadounidenses lanzaron en muchas
regiones del país.
El conflicto dividió
profundamente la opinión pública de EEUU, afectada por la muerte de miles de
jóvenes soldados, y fue la primera gran derrota de una superpotencia que se
consideraba, hasta ese entonces, invencible. El sufrimiento de los civiles
vietnamitas y la matanza de centenares de habitantes de la aldea de My Lai por
el ejército de EEUU, en marzo de 1968,
provocó el rechazo de la opinión pública del país, que comenzó a manifestarse
contra la guerra.
Ningún representante de
Washington asistió al desfile, pero el embajador estadounidense tenía previsto
participar más tarde en una pequeña ceremonia en el Consulado de Ciudad Ho Chi
Minh con una asociación de veteranos.
Entender
el pasado
Ciudad Ho Chi Minh, el nombre
que recibió Saigón después de la guerra, estaba cerrada este jueves para
permitir el desfile de los regimientos ante los altos dirigentes del régimen
comunista, llegados de Hanoi. Numerosos blindados desfilaron frente a los
máximos dirigentes de Vietnam, uno de ellos con un retrato gigantesco de Ho Chi
Minh, el padre de la independencia.
La ceremonia fue transmitida
en directo por televisión, que dio la palabra a numerosos veteranos que
contaban el orgullo que sentían de haber combatido contra los estadounidenses.
"Un acontecimiento como
éste es necesario para ayudar a los jóvenes a entender el pasado glorioso de
nuestro país", dijo a AFP Nguyen Van Hung, de 72 años, que asistió al
desfile con el viejo uniforme militar que utilizó en los combates de aquella
época.
El Gobierno utiliza las
victorias militares para legitimar su poder, pero la percepción que los
vietnamitas tienen de la guerra ha evolucionado más allá del relato histórico
oficial, según Tuong Vu, profesor de ciencias políticas de la universidad de
Oregón.
Antes la gente consideraba que
se trataba de una guerra de "liberación nacional y de unificación",
pero ahora muchos consideran esa guerra como "un acontecimiento trágico
durante el cual vietnamitas mataron a otros vietnamitas, una guerra
civil", dijo. En ese contexto, los vietnamitas son cada vez más
indiferentes a esos espectáculos de patriotismo oficial.
"No me interesa el
desfile, es malo para los negocios", dijo a AFP Nguyen Thi Dieu, dueño de
un restaurante en el centro de Ciudad Ho Chi Minh, cerrado a la circulación.
A finales de los años 1980, el
régimen comunista de Vietnam evolucionó hacia una economía capitalista, lo que
estimuló el crecimiento económico, la corrupción y la desigualdad. Sin embargo,
en el plano político, el Partido Comunista sigue ejerciendo el poder en un
sistema de partido único, en el que no se tolera la libertad de prensa ni la
libertad de opinión (Fuente: AFP).
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