Por: Teófilo Arana Cortez
(versión oral)
Dice el serrano Emilio que todas las noches en su
casa sonaba el batán. Entonces el serrano agarró y dijo: lo voy a fregar al
muerto.
Comenzó a idear ¿Qué hago para fregarlo al muerto?
Se fue a una chacra y trajo un saco de choclos. Dice que a la medianoche sonaba
el batán.
Se trajo un saco de choclos, los desgranó: hoy lo
friego al muerto, carajo. Se fue, lo desgranó el choclo y lo puso en el batán.
A la medianoche comenzó a sonar el batán: bum,
bum…a sonar el batán. Dice el serrano: ya lo fregué al muerto.
Cuando al siguiente día se levanta, se va a ver el
batán y dice: llenecito de maíz molido lo ve. Lo había molido el muerto, dice
ja, ja, ja…
Hizo humitas, tamales, espesado, un montón de
cosas.
(*) Versión oral de
una leyenda narrada por Teófilo Arana
Cortez, de 40años de edad, natural de Guadalupe, consignada en el libro
Tradición oral del departamento de La Libertad (Perú), publicado por CONCYTEC
el año de 1990.
Rincón literario de URPI para los que inspiran sus
acciones en la lectura.
Boletín virtual de los sábados.
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