Durante la madrugada de hoy
lunes continuaron las réplicas tras el fuerte sismo de 6,7 grados de magnitud en la
escala de Richter que el domingo sacudió el extremo norte de Chile.
Tras el remezón, que generó una alerta preventiva de tsunami luego fue levantada, se han registrado unas 50 réplicas, informó el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile.
A las 02.11 hora local (05.11 GMT) se sintió la más fuerte, que alcanzó los 5,9 grados y duró cerca de tres minutos.
Posteriormente, a las 05.32 hora local (08.32 GMT) se produjo otra réplica de 5,2 grados.
Los temblores del lunes han causado alarma en las principales ciudades del norte de Chile, como Arica e Iquique, y han hecho que la población se mantenga en alerta ante la eventualidad de un terremoto mayor.
Muchos habitantes de estas ciudades durmieron en sus automóviles y permanecieron en las zonas altas para alejarse de la zona costera por temor a un maremoto.
El domingo, después del sismo de 6,7 grados, se realizó la mayor evacuación desde 2011 en el país después de que la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) hiciera sonar sus alarmas de evacuación.
Más de 100.000 personas dejaron sus viviendas en tres regiones del norte, debido a la alerta de tsunami, que después de tres horas fue cancelada por el Servicio Hidrográfico de la Armada (SHOA).
El movimiento telúrico no causó víctimas ni grandes daños, sólo provocó algunos socavones y desprendimientos de rocas (Fuente: EFE)
Tras el remezón, que generó una alerta preventiva de tsunami luego fue levantada, se han registrado unas 50 réplicas, informó el Instituto Sismológico de la Universidad de Chile.
A las 02.11 hora local (05.11 GMT) se sintió la más fuerte, que alcanzó los 5,9 grados y duró cerca de tres minutos.
Posteriormente, a las 05.32 hora local (08.32 GMT) se produjo otra réplica de 5,2 grados.
Los temblores del lunes han causado alarma en las principales ciudades del norte de Chile, como Arica e Iquique, y han hecho que la población se mantenga en alerta ante la eventualidad de un terremoto mayor.
Muchos habitantes de estas ciudades durmieron en sus automóviles y permanecieron en las zonas altas para alejarse de la zona costera por temor a un maremoto.
El domingo, después del sismo de 6,7 grados, se realizó la mayor evacuación desde 2011 en el país después de que la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) hiciera sonar sus alarmas de evacuación.
Más de 100.000 personas dejaron sus viviendas en tres regiones del norte, debido a la alerta de tsunami, que después de tres horas fue cancelada por el Servicio Hidrográfico de la Armada (SHOA).
El movimiento telúrico no causó víctimas ni grandes daños, sólo provocó algunos socavones y desprendimientos de rocas (Fuente: EFE)
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