Un clima de creciente
incertidumbre se cierne sobre los ciudadanos y las ciudadanas de Venezuela
sobre quién gobernará el país ante la grave situación de salud del presidente
Hugo Chávez Frías, quien se encuentra en coma inducido en La Habana, después de
una nueva operación para tratarle el cáncer que padece y parece haber entrado
en su fase terminal.
En la medida que se acerca el
jueves 10 de enero, fecha en que Chávez debería juramentar y tomar posesión de
su cargo de mandatario de la nación, para un nuevo período de gobierno
(2013-2019), esta atmósfera se hace más
evidente.
Pese a que el presidente de la
Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, insiste en que hay que olvidar el 10 de
enero, pues el pueblo decidió el 7 de octubre del 2012 que el presidente de la
República es Hugo Chávez, y que la voluntad del pueblo debe respetarse, el
principal problema está en que la Constitución establece claramente muchas
cosas, pero no tanto qué ocurre si tal día no se da la juramentación, como bien
anota el periodista de la BBC, Abraham Zamorano.
Zamora señala que, para unos,
el 10 de enero es una fecha impostergable, para otros habría que declarar la
“falta temporal” del mandatario y un sector habla de la falta absoluta y de la
necesidad de convocar nuevas elecciones dentro de 30 días.
Como un dato anecdótico sobre la posible ayuda para la mejoría del
presidente Hugo Chávez, hace unos días un grupo de sacerdotes de la santería
cubana, conocidos como los “babalawos” , se ofrecieron a llevar a cabo una
ceremonia por su salud, siempre y cuando les sea solicitada (Foto: AFP).
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