TELARAÑA
Por: Félix Toshi Arakaki
Una mañana, en el más sucio
rincón de una vieja cárcel, una madre parió a un niño.
El niño, caminando desnudo
se fue hasta la Plaza de Armas, con un letrero que dice: “Suelten a mi madre
obrera”.
Los años nuevos van pasando
como los viejos años de siempre.
El letrero está lleno de
telaraña, como los expedientes dormidos en los juzgados.
La cabeza del niño se llena
de canas. El rostro se le arruga. Vienen los años nuevos. Los caminantes lo
miran. Parece un pordiosero el niño envejecido. Y siguen viniendo las arañas,
las viejas canas nuevas, las arrugas profundas, los nuevos años viejos, pero el
letrero es el mismo: un triste mendigar la libertad de la madre obrera…
Tomado del libro
“Cuentos de Años Viejos”, Ediciones l Copapol, Lima, Perú.
Rincón
literario de URPI para los que inspiran sus acciones en la lectura.
Boletín virtual de los sábados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario