El papa Francisco creó ayer
una comisión para investigar la situación económica y jurídica del banco del
Vaticano, el siempre polémico y oscuro Instituto para las Obras de Religión
(IOR).
La comisión, que estará
presidida por el cardenal salesiano Raffaele Farina, de 80 años de edad, tendrá
como fin último la reforma del banco para que “los principios del Evangelio
impregnen también las actividades de carácter económico y financiero.
Además del cardenal italiano
Farina, los otros cuatro miembros de la comisión son el cardenal francés
Jean-Louis Tauran, la profesora estadounidense Mary Ann Glendon (mujer laica
que constituye todo un desafío para el Vaticano), el arzobispo español Juan
Ignacio Arrieta (que actuará como coordinador) y monseñor Peter Byran Wells, un
teólogo estadounidense que trabaja como asesor para la Secretaría de Estado.
La comisión ha sido creada a
través de un motu proprio, una ley promulgada directamente por el Papa, y
tendrá libertad para “recoger documentos, datos e informaciones necesarias para
el desarrollo de sus funciones”.
Según advierte el documento
papal, “el secreto profesional y otras restricciones establecidas por el
ordenamiento jurídico no limitarán el acceso de la comisión” (Fuente: Diario El
País).
No hay comentarios:
Publicar un comentario