Los niños
zurdos son tan hábiles como los diestros y no padecen de trastornos de
aprendizaje o inteligencia, por lo que esa característica no puede
diagnosticarse como una enfermedad ni un síntoma de falta de destreza, sostuvo
Beatriz Vega Muñoz, psicóloga del Seguro Social de Salud (EsSalud) del
Policlínico Pablo Bermúdez.
La especialista indicó que todo niño, cuando nace,
es ambidiestro y a los dos meses de edad empieza a producir un reparto de
responsabilidades entre la mano de trabajo y la mano creativa. “Solo al llegar
al tercer año de vida, se puede comenzar a afirmar que el niño será o no zurdo”, precisó.
“Antes se debe esperar que el denominado periodo de quirilancia o ambidiestrismo
concluya. Durante este periodo clave que va de los tres a los siete años, los
hemisferios cerebrales son equipotentes, es decir que no hay dominio de ninguno
de ellos”, afirmó al celebrarse ayer el Día Internacional de la Persona Zurda.
El 13 por ciento de la población mundial posee una mayor habilidad en el
manejo de la mano y la pierna izquierda, según un informe de Europa Press, que
menciona a 15 famosos de Hollywood y
políticos de Estados Unidos.
Si bien antes se pensaba que ser zurdo representaba un problema de
salud, hoy se sabe que esta no es una enfermedad, sino, una característica
propia del niño determinada por su cerebro. El hemisferio cerebral derecho
domina la mano izquierda y el hemisferio izquierdo, la mano derecha, como parte
de su naturaleza y no de un hábito o costumbre que el niño haya adquirido. El
fenómeno en tanto, subrayó, es intracraneal.
Precisó que algunos estudios al respecto afirman que la genética también
cumple un rol importante. “De tal manera que si el padre del niño es zurdo, las
probabilidades que este lo sea representa un 10 por ciento y de serlo la madre,
estas se duplican. En tanto, si ambos padres son zurdos, las probabilidades para
el niño se elevan hasta un 50 por ciento”, dijo.
La especialista recalcó que ser zurdo es una
característica propia del niño que no se debe corregir en forma arbitraria. “No
se debe obligar al niño a utilizar la mano más débil y menos hábil en las
tareas diarias, pues los resultados serán agotadores y frustrantes. Además, le
plantea una serie de dificultades al niño como distinguir la mano derecha de la
izquierda, trastorno en la escritura, dislexia o deficiencia en la lectura,
escritura y aprendizaje e incluso, tartamudez”.
De acuerdo a diversos expertos, los zurdos enfrentan
otras dificultades que se le presentan por vivir en un mundo hecho para
diestros como, por ejemplo, las perillas para abrir las puertas, las tijeras
para cortar o recortar papeles, entre otros instrumentos que se utilizan en la
vida cotidiana.
La contribución de los padres y profesores es brindarles paciencia y
comprensión para que los pequeños se adapten con facilidad en un mundo hecho en
su mayoría para los diestros.
El Día Internacional de la Persona Zurda se celebra en el mundo desde
1976, fecha que pretende dar a conocer y ayudar a reducir las dificultades e
incluso la discriminación que aún sufren dichas personas (Fuente: Andina y
otras).
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