La reciente difusión por la
organización Estado Islámico (EI) de varios vídeos que muestran a yihadistas
franceses hizo que Francia comprendiera la amenaza que pesa sobre el país ante
un fenómeno que, aparentemente, nada puede frenar.
Este jueves, los expertos de la Policía y de los servicios de
inteligencia examinaban un nuevo vídeo difundido la víspera por EI, en el que
tres yihadistas exhortan en francés a sus "hermanos musulmanes" a
unirse a ellos y amenazan con atentados en su país de origen. "El vídeo
está siendo analizado desde el miércoles por la tarde por los expertos" de
los servicios de inteligencia, indicó a la AFP una fuente cercana al caso.
Los expertos tratan de establecer la identidad de tres jóvenes con barba
que, armados con fusiles de asalto y en uniforme de combate, exhortan a los
musulmanes de Francia a emigrar "al Califato, la tierra del islam".
Los hombres se presentan con los seudónimos de Abu Osama Al Faranci ('padre de
Osama, el francés'), Abu Maryam Al Faranci y Abu Salman Al Faranci.
Aún más preocupante, piden a los que no pueden unirse a ellos en Siria o Irak que actúen en
territorio francés, que "maten infieles" por todos los medios
posibles, que siembren la angustia y el miedo en la sociedad francesa.
El vídeo de siete minutos, grabado, montado y producido con calidad
profesional, termina con un plano en el que los yihadistas, algunos a cara
descubierta, queman sus pasaportes franceses.
¿Fracaso en Kobane?
Después de la identificación de dos franceses entre los verdugos que
decapitaron a cerca de 20 sirios y un norteamericano, Francia se da cuenta cada
vez más de la amplitud de ese fenómeno inquietante, que nada parece poder
frenar pese a la adopción de una nueva ley antiterrorista que reforzó a
primeros de noviembre un arsenal legislativo que era ya uno de los más
represivos del mundo occidental.
Con más de mil personas enroladas gracias a las redes de reclutamiento,
cerca de 400 franceses en las filas del movimiento yihadista en Siria y en
Irak, 18 regresados a Francia y 51 muertos en combate o en atentados suicidas,
Francia se encuentra, junto con Bélgica, en cabeza de los países occidentales
que tienen más ciudadanos en el seno del grupo EI.
"Francia está particularmente afectada por ese fenómeno porque, por
un lado, siguen existiendo redes que enviaron numerosos voluntarios a combatir
contra los norteamericanos en Irak en 2003", explica a la AFP Louis
Caprioli, ex responsable de los servicios de inteligencia franceses.
"Otra explicación es, sin duda, la acción del movimiento de prédica
islámica 'Tabligh', muy activo en las ciudades y los suburbios franceses desde
mediados de los años 90. Esos esfuerzos de reislamización de jóvenes
pertenecientes a comunidades de inmigrados dan frutos ahora", agrega
Caprioli, recalcando que "aunque el número de conversos es importante (se
estiman en entre un 20 y un 25 por ciento del total), esas conversiones se
deben a menudo a la cercanía con miembros islamizados de la comunidad
inmigrada".
"De todos modos, no hay una explicación única para unirse a la
yihad, sino un conjunto de factores. Y uno de ellos es la extraordinaria
calidad de la comunicación del Estado Islámico, que domina totalmente todas las
herramientas de internet", señala.
En la región, el coordinador estadounidense de la coalición anti-EI, el
general John Allen, estimó que los yihadistas no vencerán en la ciudad kurda
siria de Kobane, que resiste desde hace semanas a EI. "Desde muchos puntos
de vista, el EI se atascó en Kobane", dijo Allen en una entrevista
publicada este jueves por el diario turco Milliyet. "El EI terminará por
darse cuenta de que no va a ganar esa batalla", agregó (Fuente: AFP).
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