Para la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, la cumbre climática de París “no es el término de un proceso, sino el inicio”, de donde saldrá “un acuerdo que, si bien es insuficiente respecto a lo que era la meta original, demuestra que la gente considera que es mejor avanzar que quedar en punto cero”.
En una entrevista exclusiva
con IPS, realizada poco antes de viajar a la capital francesa, la mandataria
chilena reflexionó sobre los impactos del cambio climático a nivel mundial y
enfatizó varias veces que los acuerdos alcanzados en la cumbre “deben ser
vinculantes”, además de universales.
Bachelet participará el lunes
30 en la inauguración de la 21 Conferencia de las Partes (COP21) de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se
desarrollará hasta el 11 de diciembre, y donde debe aprobarse un nuevo tratado
de sus 195 países integrantes, con el fin de contener el recalentamiento
planetario.
La mandataria aseguró también,
que la cumbre en París tendrá un simbolismo distinto, tras los atentados
terroristas en los que más de un centenar de personas murieron: “Es una señal
clarísima de que no nos dejaremos amedrentar”, afirmó.
IPS: América Latina es una
región con impactos similares por el cambio climático. Pero negocia con
voces fragmentadas sobre cómo afrontarlo. ¿Perdió la región una
oportunidad de liderazgo y mejor defensa de sus intereses conjuntos?
MICHELLE BACHELET: A veces el
llevar una sola voz no se logra nomás, porque si bien hay realidades que son
similares, se deben tomar decisiones que los gobiernos no siempre están
disponibles para adoptar o están viviendo momentos distintos.
Nosotros pertenecemos a la
Asociación Independiente de Latinoamérica y el Caribe para las negociaciones
sobre cambio climático junto a Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá,
Paraguay y Perú. Nosotros sí nos pusimos de acuerdo y tenemos miradas
convergentes sobre el cambio climático.
Los países de la región no
somos los que generamos más emisiones a nivel global, y más allá de que podamos
tener algunas diferencias, lo relevante es que todos vamos a hacer esfuerzos
importantes para disminuir las emisiones, para potenciar energías más limpias y
otros mecanismos e iniciativas.
IPS: ¿La COP21 cumplirá con
aprobar el texto de un nuevo tratado climático universal?
MB: La COP21 no es el término
del proceso, es el inicio de un proceso donde los países entregarán sus
compromisos nacionales, y luego vendrán los mecanismos para evaluar la
implementación de aquello y, cada cierto tiempo, proponerse otras metas, más
ambiciosas en el caso de algunos.
Esta será la primera cumbre de
cambio climático, después de la conferencia de Copenhague (2009), donde no se
pudo llegar a acuerdo pese a que se sabía que el Protocolo de Kyoto terminaba,
en que vamos a llegar a algún nivel de acuerdo. Puede que no sea del nivel
óptimo, puede que aparentemente los compromisos que hasta ahora han sido
entregados públicamente por los Estados, no lograrían el objetivo de evitar que
la temperatura del planeta no suba más de dos grados. Pero con todo, es un
tremendo avance a lo que ha sucedido históricamente.
Ahora bien, lo que Chile
sostiene, es que los compromisos deben ser vinculantes y nosotros vamos a
apoyar esa postura que, claramente, no es apoyada por todos.
Contribuciones chilenas
IPS: Chile tuvo un aplaudido proceso de consulta ciudadana para la construcción de sus contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional (INDC) para incluirse en el nuevo tratado. Pero sectores mediáticos y empresariales fueron reacios a algunas de las metas voluntarias establecidas. ¿Eso dificultará su ejecución?
MB: No siempre todo el mundo está de acuerdo, lo hemos visto en distintos procesos. Yo espero que haya cada vez más conciencia, y esa es una tarea que también tenemos como gobierno. El cambio climático es una realidad, no un invento, que va a tener consecuencias desastrosas para todos, pero también para la economía.
Para nosotros es indispensable, por un lado, bajar las emisiones en 30 por ciento al 2030. Hay quienes consideran que nuestro compromiso es insuficiente, pero es a lo que nos podemos comprometer hoy, entendiendo la situación económica en la que se encuentra el país y el mundo. Se trata de un compromiso serio y responsable. Y obviamente, si la situación económica mejora, nos pondremos luego metas más ambiciosas.
Por otro lado, Chile tiene un plan de adaptación que incluye, entre otros, la reforestación de más de 100.000 hectáreas de bosque nativo y un programa de eficiencia energética.
IPS: Chile tuvo un aplaudido proceso de consulta ciudadana para la construcción de sus contribuciones previstas y determinadas a nivel nacional (INDC) para incluirse en el nuevo tratado. Pero sectores mediáticos y empresariales fueron reacios a algunas de las metas voluntarias establecidas. ¿Eso dificultará su ejecución?
MB: No siempre todo el mundo está de acuerdo, lo hemos visto en distintos procesos. Yo espero que haya cada vez más conciencia, y esa es una tarea que también tenemos como gobierno. El cambio climático es una realidad, no un invento, que va a tener consecuencias desastrosas para todos, pero también para la economía.
Para nosotros es indispensable, por un lado, bajar las emisiones en 30 por ciento al 2030. Hay quienes consideran que nuestro compromiso es insuficiente, pero es a lo que nos podemos comprometer hoy, entendiendo la situación económica en la que se encuentra el país y el mundo. Se trata de un compromiso serio y responsable. Y obviamente, si la situación económica mejora, nos pondremos luego metas más ambiciosas.
Por otro lado, Chile tiene un plan de adaptación que incluye, entre otros, la reforestación de más de 100.000 hectáreas de bosque nativo y un programa de eficiencia energética.
IPS: ¿Se inscribe, entonces,
entre los que creen que París sí marcará una inflexión positiva en la lucha
contra el cambio climático?
MB: Sí en el sentido en que se
va a llegar a un acuerdo concreto y definitivo.
Pero es, insisto, el inicio de
un camino. Luego habrá que ir tomando otras medidas más ambiciosas, para bajar
más aún la temperatura del planeta.
IPS: ¿El tratado en debate
incluirá los aportes de financiamiento que el Sur Global y en particular
América Latina requieren para contribuir a que el planeta no llegue a una
situación irreparable para la vida humana?
MB: Tengo la esperanza de que
el Fondo Verde para el Clima crezca y permita que los países que no tengan
acceso a tecnología o a recursos puedan acceder a ellos. Siempre tendremos en
la región la contradicción que surge de que somos países considerados de
ingreso medio y, por lo tanto, no somos los priorizados a la hora de los
recursos, pero que, a su vez, nuestras economías muchas veces no se pueden
hacer cargo de costos mayores. Por otro lado, somos los menos emisores.
Por esto es que en Chile nos
hemos puesto dos metas, una sin apoyo externo y otra con apoyo externo de
reducción del 45 por ciento de las emisiones. Pero existe también una
posibilidad (de financiamiento) a través de programas de cooperación para la
introducción y transferencia de nuevas tecnologías a nuestros países que nos va
a permitir poder responder a los compromisos.
IPS: Como la primera directora
ejecutiva de ONU Mujeres (2010-2013), usted colaboró en construir la tesis de
que las mujeres deben ser tenidas en cuenta en las negociaciones y acciones
climáticas, porque ellas soportan cotidianamente sus impactos y son
determinantes para adaptarse y mitigar el recalentamiento. ¿Cuál sería el
protagonismo que deberían tener las mujeres en el nuevo tratado?
MB: Hay una cantidad de
decisiones cotidianas que influyen y que las toman las mujeres. Por ejemplo, la
eficiencia energética es un programa que es muy fundamental a la hora de
reducción de emisiones y que puede ser muy doméstico, como apagar las luces,
por ejemplo.
Pero también, en muchos
lugares del mundo las mujeres son las que acarrean agua, las que cocinan con
leña, sobre todo en las zonas más vulnerables. Entonces, desde eso hasta la
contribución como ciudadanas, comprometidas con el cambio climático, con el
convencimiento de que es posible una economía verde, una economía inclusiva y
sustentable, y, por cierto, el rol político de la mujer a nivel del parlamento,
de los municipios, que estén impulsando con fuerza las medidas y asegurando
también un planeta vivible.
IPS: Como presidenta y como
chilena, ¿qué es lo que más le preocupa sobre la situación climática actual. En
qué pondría usted la máxima prioridad?
MB: Son muchas las cosas
que me preocupan del cambio climático, que van desde la sequía
impresionante, las inundaciones, islas que podrían desaparecer bajo el agua, es
decir, desde cómo afectan la vida de las personas eventos de la naturaleza que
están vinculados al cambio climático.
También me preocupa lo
esencial para el ser humano y es que haya agua para beber y que haya alimento,
dos elementos que pueden verse profundamente afectados con el cambio climático.
Hemos visto cómo hay zonas del país donde la gente solamente recibe agua en
camiones aljibes y en forma racionada.
Esto afecta no solo la vida
cotidiana de las personas sino también, en zonas agrícolas, la producción y los
ingresos. Si pensamos en la maravillosa variedad de peces y mariscos que
tenemos en nuestro país y que está vinculada a las temperaturas del océano que
tenemos.
Todo eso puede verse
modificado. Es todo muy importante y termina afectando la vida de las personas.
IPS: París fue víctima el 13
de este mes del terrorismo yihadista, con más de un centenar de muertos.
¿Alteraron estos atentados el clima de la cumbre? ¿La participación de los
jefes de Estado y de gobierno servirá también como una respuesta a ese terrorismo?
MB: Hay más de 160 jefes de
Estado y de gobierno confirmados para la reunión de París, lo que es una señal
clarísima de decir ‘no vamos a dejarnos atemorizar’.
Vamos a París primero porque
el tema que se va a abordar y a discutir es importante, pero también porque
entregamos un mensaje de que no vamos a tolerar este tipo de acciones y que
seguiremos adelante en la defensa de los valores que nos parecen esenciales. Y
daremos un abrazo de solidaridad a la hermana República de Francia, al
presidente François Hollande y al pueblo francés (Por: Marianela Jarrould/IPS).
No hay comentarios:
Publicar un comentario