El distrito de Lunahuaná, cuyo nombre en quechua es
runa wanaq (humanidad castigada o el que escarmienta a los hombres), de clima
cálido se ha convertido en un lugar de reposo, diversión y de atractivo
turístico.
La razón del nombre quechua se debe a que el Señorío
de los Guarcos se resistió a la conquista inca, derrotado se le llamó al lugar runa
wanaq donde el inca Túpac Yupanqui levantó su cuartel general, conocido como el
Inkawasi.
Ubicado en la provincia de Cañete, a 142 kilómetros al
sur de Lima, está a 484 metros sobre el nivel del mar. Para llegar a Lunahuaná,
uno de los diez distritos de la provincia, primero hay que pasar por los distritos de San Vicente de Cañete e
Imperial.
En Lunahuaná, encontramos hoteles con alojamiento y
comida de calidad, así como algunos sitios de atracción turística.
La
Casa Encantada
Es un edificio levantado sobre el lado de la carretera
en el anexo de Uchupampa (tierra del ají) que construyó un ciudadano italiano
para vivir con su familia. Su estancia en el lugar no duró mucho, pues sus dos
menores hijos murieron de una extraña enfermedad en un ambiente de espectros
que molestaban a sus habitantes sin cesar.
El italiano abandonó la casa donde se han encontrado
restos de un cementerio pre inca y un túnel donde hay esqueletos de
combatientes de la guerra con Chile, los lugareños aseguran que algunas noches
el edificio parece estar ardiendo envuelto en fuertes llamas.
EL PUENTE
COLGANTE DE CATAPALLA
Debe su
nombre al del anexo de Catapalla (en quechua mujer bella), donde tradicionalmente
una vez al año las mujeres que eran todavía vírgenes salían a danzar en busca
de pretendientes quienes las pidieran en matrimonio.
Fundado en
1935, el lugar cuenta con tres sitios arqueológicos: Cantagallo o Suero,
Mayorazgo y La Rinconada.
Desde
Catapalla se encuentran caballos disponibles para un paseo por los alrededores.
Iglesia Santiago Apóstol y Mirador
En la Plaza
de Armas de Lunahuaná encontramos la Iglesia Matriz de Santiago Apóstol que
data del siglo XVII, el altar mayor consta de tres cuerpos que tienen diversas imágenes,
objeto de la devoción religiosa popular.
Saliendo de
la Iglesia podemos caminar hacia la parte alta de la Plaza de Armas donde está
el Mirador que nos permitirá una hermosa vista panorámica de Lunahuaná.
Viñedos, miel de abejam gastronomía y canotaje
En Lunahuaná los amantes de la buena
mesa podrán disfrutar de exquisitos platos hechos con camarones, cuyes y
gallina, que pueden asentarse con los deliciosos piscos o vinos que produce
esta tierra, llamada también del níspero y de la miel de abeja.
Para los y las amantes del deporte de
aventuras, el río Cañete les ofrece la oportunidad de hacer canotaje (Fotos:
Cecilia Valderrama).
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