La mayoría de los países que se han
sumado a la lista creciente de los interesados en usar la energía geotérmica
debieron afrontar grandes desafíos económicos.
El director general
de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), Adnan Z. Amin, dijo
que los esfuerzos de su organización para “duplicar la energía renovable” y
alentar a los inversores han dado frutos, como el esfuerzo para promover la
alternativa geotérmica en América Latina.
“Tenemos nuevos modelos de financiación que
son inversiones de reducción de riesgo y disminución del costo de capital,
históricamente una barrera para las energías renovables”, explicó Amin a IPS,
refiriéndose a la financiación a través de bonos verde como una de las últimas
innovaciones en materia de inversión en las alternativas limpias.
Los bonos verdes
llegaron a 14.000 millones de dólares en 2013 y se estima que asciendan a
40.000 millones de dólares este año y hasta 100.000 millones, el que viene.
“Eso cambia las
expectativas respecto del modelo tradicional de inversión, en el que siempre se
esperaba que los países en desarrollo pidieran fondos multilaterales baratos
para desarrollar su sector energético”, explicó Amin.
“Ya no es así. Lo
que ocurre es que el negocio de las energías renovables está totalmente
establecido en muchos de esos países, se pusieron en marcha fuentes de
financiación y se realizan esfuerzos ambiciosos para reformar el marco
legislativo y político, abriendo así el mercado de las alternativas
renovables”, añadió.
La propuesta para crear
una agencia internacional especial para este sector surgió en 1981 en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Nuevas Fuentes Renovables de Energía,
en Nairobi.
IRENA se fundó
oficialmente en Bonn el 26 de enero de 2009. Fue un logro significativo para el
mundo que se difundieran las energías renovables y una clara señal de que el
paradigma global en la materia estaba cambiando a raíz del creciente compromiso
de los gobiernos.
“La razón por la
cual estamos mucho más integrados en la discusión climática ahora es porque la
energía será una gran parte de la solución a las emisiones de carbono en el
futuro”, precisó Amin.
“Sabemos que el
actual sistema de producción de energía es responsable de 80 por ciento de las
emisiones de carbono globales. Solo la generación eléctrica representa 40 por
ciento de ellas y vivimos en un mundo que experimenta cambios drásticos”,
explicó.
IRENA fijó 2030,
cuando se estima que el planeta tendrá unos 8.000 millones de habitantes, como
punto de referencia para el despliegue total de la energía renovable.
“Esas 8.000
millones de personas necesitarán alrededor de 60 por ciento más de energía
actualmente disponible, y con el actual nivel de emisiones si no pasa nada,
tendremos 450 partes por millón de CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera, más
allá de lo cual es probable que el cambio climático sea catastrófico para
2040”, detalló Amin.
“Tenemos esta
pequeña ventana de oportunidades para hacer un duro esfuerzo para controlar las
emisiones de los sistemas de energía”, añadió.
Un nuevo programa
diseñado para respaldar el desarrollo de la energía geotérmica en América
Latina fue lanzado el martes en la capital de Perú en el marco de la 20
Conferencia de las Partes (COP 20) de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUC), que comenzó el 1 de este mes y
terminará este viernes 12 o más probablemente el sábado 13.
La participación de
Perú en la Entidad de Desarrollo Geotérmico forma parte de su plan de que 60
por ciento de la generación eléctrica proceda de alternativas renovables para
2025.
A principios de
este año, el gobierno peruano e IRENA realizaron una evaluación sobre la
preparación del país para las energías renovables. El documento identifica
medidas necesarias para ampliar la participación de este sector en Perú, así
como complementar mejor la electrificación rural y mejorar los esfuerzos
actuales para desarrollar biocombustibles.
La evaluación
determinó que los vastos recursos renovables sin explotar de Perú podrían
desempeñar un papel clave en garantizar la energía necesaria para incentivar la
expansión económica, al tiempo que se preserva el ambiente.
También subrayó la
necesidad de preparar la incorporación de la energía renovable en los planes de
ampliación de la red de suministro, en especial porque fuentes como la solar y
la eólica podrían cubrir la futura demanda de electricidad.
Con la actual
participación de las alternativas limpias en la matriz global en 18 por ciento,
IRENA espera que este se duplique para 2030.
Pero un análisis de
los planes que las grandes compañías tienen entre manos para ver cuál es la
trayectoria de las inversiones renovables y la descarbonización concluirá que
seguirán haciendo lo mismo, con un aumento de entre tres a 21 por ciento para
fines de 2030.
Amin se reunió con
la costarricense Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la CMNUCC, para
discutir el papel clave de las energías renovables en la lucha contra el cambio
climático
En las
conversaciones se señaló que más de 80 por ciento de las emisiones de CO2,
derivadas de las actividades humanas, proceden de la quema de combustibles
fósiles. De las cuales 44 por ciento, derivan del carbón, 36 por ciento del
petróleo y 20 por ciento del gas natural.
“La energía debe
ser nuestra prioridad para disminuir las emisiones de CO2”, remarcó Amin.
Ryan Gilchrist,
director adjunto de desarrollo empresarial en UGE International, una empresa de
energías renovables, dijo que los países caribeños pueden mejorar sus
atribuladas economías persiguiendo la energía limpia.
“La mayoría de los
países del Caribe dependen de la importación de gasóleo para generar
electricidad, que es caro, sus precios son volátiles y produce emisiones de CO2
que contribuyen al cambio climático”, dijo Gilchrist a IPS.
“La energía solar
puede resolver esos desafíos en el Caribe, ofreciendo una alternativa más
barata y limpia. Las islas caribeñas están particularmente amenazadas por el
cambio climático y el aumento del nivel del mar, pero también tienen mucho para
ganar, pues tienen abundante luz solar y viento que puede ofrecerles
alternativas limpias”, añadió.
Gilchrist dijo que
el costo elevado de la energía en las islas, sumado a la caída del precio de la
tecnología solar, significa que la energía renovable ya es competitiva en la
mayoría de los países del Caribe.
Hay numerosos
mecanismos de financiación que eliminan el costo inicial de la tecnología,
permitiendo ahorros desde el primer día (Fuente: IPS).
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