EUROPA Y LA ULTRADERECHA: COSECHANDO TEMPESTADES
Por: Javier Farje Moscoso
Colaborador del Kiosko de URPI en Londres
Al terminar la primera guerra
mundial, Europa estaba en ruinas. Una generación entera de europeos murió en
las trincheras de Verdun, Ypres el Somme o Gallipoli. Hasta antes de la guerra,
Europa tenía una economía bastante integrada. El conflicto bélico puso punto
final a esa integración. La frustración y la pobreza dieron origen al surgimiento
del fascismo, que se oponía a las condiciones impuestas a los vencidos –
principalmente Alemania – y que proponía la limpieza étnica y el nacionalismo
económico. Esta nueva ideología dio origen a la segunda guerra mundial.
Terminada la gran conflagración en 1945, Europa decidió tomar medidas para
que las tragedias que asolaron al continente no se volvieran a repetir. Loe
jerarcas nazis fueron juzgados en Nuremberg, el fascismo fue prohibido en todas sus formas, y la economía, luego de un duro período de
austeridad, empezó a recuperarse. El período de la postguerra trajo
prosperidad. Pero la bonanza, que llegó a su punto más alto en los años
90, sus excesos y la colosal confianza
en que la prosperidad no terminaría, ha dado paso a la incertidumbre.
Hoy, la crisis que asola a la
Eurozona ha servido de caldo de cultivo para el resurgimiento de organizaciones
de ultraderecha. En Grecia, la organización neofascista llamada Amanecer Dorado
obtuvo, en las últimas elecciones, casi 7 por ciento de los votos, a pesar que
el pasado su apoyo nunca pasó de 0,5 por ciento. Y ese discurso populista y demagógico suele
tener mucha acogida entre quienes más están sufriendo las consecuencias del
actual embrollo financiero en el que están metidos los países del Euro: la
clase trabajadora. Y en Francia, el Frente Nacional obtuvo casi 18 por ciento
de los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. ¿Estamos entonces ante un fenómeno parecido a lo ocurrido después de la
Segunda Guerra Mundial? ¿Existe el peligro de que se repita la historia?
Según Simon Asaf, de la campaña Unite Against Racism “Cuando hablamos del período actual, de los tiempos
que vivimos, para entender lo que ocurre hay que decir que es como en los años
treinta, pero en cámara lenta. La gente sabe sobre los años treinta, del
surgimiento de la izquierda, pero también del surgimiento de la extrema
derecha. En medio de esto está la crisis económica”.
Por otro lado, el nacionalismo
juega un papel importante en el caso del resurgimiento de la extrema derecha.
El nacionalismo es un ropaje cómodo y amplio, con el que no hay que ser de
ultraderecha para sentirse identificado. El profesor Marco Simone dice que “no
sólo la ultraderecha sino también movimientos de protesta. Se inspiran en la
manera en que la globalización es explicada por le élite económica y política.
Lo que nos enseña la crisis actual es que la política nacional tiene una
importancia fundamental para el futuro económico de cualquier país”.
Aún cuando nadie sugiere que los años 30 del siglo pasado
se van a repetir en este nuevo milenio de incertidumbres, lo cierto es que
tanto los gobiernos, como las sociedades a las que representan tienen que
mantenerse vigilantes. Por si acaso.
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