El papa Francisco
condenó las condiciones laborales de las personas que murieron en el colapso de
una fábrica en Bangladesh la semana pasada, a las que calificó como “trabajo
esclavo”.
Los salarios injustos
y la desenfrenada búsqueda por ganancias van en contra de Dios, aseveró el
pontífice de la Iglesia Católica.
“Vivir con 38 euros
(50 dólares) al mes, que era el salario de las personas que murieron, es trabajo
esclavo, dijo en la misa que celebró en El Vaticano en memoria de los fallecidos.
La cifra de muertos,
en el derrumbe de un edificio construido ilegalmente en el suburbio comercial
de Savar en Daca, aumentó el miércoles a 411, de las cuales unas 40 víctimas sin identificar fueron
enterradas.
El jefe espiritual de
los católicos y de las católicas del mundo, manifestó, en un mensaje por el 1
de mayo en el Día Internacional del Trabajo, que “no pagar un salario justo, no
dar trabajo sólo porque se tienen en cuenta los resultados financieros, los
presupuestos de las compañías, porque sólo se buscan las ganancias, eso va
contra Dios” (Fuente: Reuters).
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