La economía de la Franja de
Gaza se encuentra "al borde del colapso", según un informe del Banco
Mundial que examina la catastrófica situación del enclave palestino, cuyo PIB
se ha contraído en un 15 por ciento desde la operación israelí del pasado
verano, donde cuatro de cada diez personas están desempleadas y el índice de
pobreza ha alcanzado el 39 por ciento, más del doble del existente en
Cisjordania.
El Banco Mundial denuncia que
la economía gazací ha quedado "estrangulada" por años de bloqueo
israelí, guerra, y una pésima gestión del gobierno de Hamás; y ha solicitado el
levantamiento de las restricciones sobre el movimiento de bienes y servicios
para permitir la recuperación de los sectores comerciales.
No ayuda la falta de
compromiso de los donantes internacionales, que hasta ahora solo han aportado
un 30 por ciento de la ayuda solicitada tras el conflicto del año pasado entre
las milicias palestinas e Israel, que dejó un saldo de más de 2 mil 200
palestinos muertos -- en el bando israelí fallecieron 67 soldados y seis
civiles --, según el organismo.
El Banco Mundial incide en el
enorme coste humano más allá de los números, "que en modo alguno retratan
el grado de sufrimiento de los gazacíes debido al deficiente suministro
eléctrico, la escasa disponibilidad de agua y acceso a alcantarillado, el
trauma derivado de la guerra, las restricciones de movimiento y otros efectos
adversos del conflicto y del bloqueo".
Juventud
desesperada
"Los números de pobreza y
desempleo (en Gaza) son muy perturbadores y las perspectivas económicas, muy
preocupantes", ha declarado el director del Banco Mundial para Gaza y
Cisjordania, Steen Lau Jorgensen, que denuncia que "el mercado actual en
Gaza no permite la creación de empleo, lo que ha dejado a un gran sector de la
población, en especial el juvenil, absolutamente desesperado".
Si la tasa de desempleo afecta
a un 43 por ciento de los 1.8 millones
de residentes de Gaza, este porcentaje alcanza el 60 por ciento entre los
jóvenes, según estimaciones del informe basadas en la situación a finales del
año pasado. Las nuevas generaciones son incapaces de continuar con los trabajos
de sus padres, en especial en el sector manufacturas, que se ha reducido en un
60 por ciento a lo largo de los últimos 20 años.
Existe cierta esperanza de
recuperación para 2015 porque los negocios están comenzando a abrir sus puertas
y el proceso de reconstrucción está generando algunas oportunidades laborales.
De hecho, el Banco Mundial aventura un crecimiento del 7 por ciento del PBI en
Gaza a lo largo de este año.
No obstante, el hecho para
2014 ha sido que el enclave ha registrado pérdidas por valor de 460 millones de
dólares con la eliminación de los túneles de contrabando de Hamás por parte del
Ejército egipcio. Como consecuencia de ello, el movimiento islamista, al mando
del enclave desde 2007, ha perdido una fuente clave de ingresos que
redistribuía a los funcionarios palestinos.
El informe concluye apuntando
que la comunidad internacional no ha aportado ni el 30 por ciento de la
cantidad comprometida para la reconstrucción de la zona después de la guerra de
2014. De los 3.500 millones de dólares prometidos, las autoridades gazacíes
apenas han recibido mil millones, o un 27.5 por ciento en términos porcentuales.
"El bloqueo actual y la
guerra han cobrado un alto precio a la economía y al bienestar del pueblo de
Gaza, que no podrá sobrevivir a la desconexión del mundo exterior", en
palabras de Jorgensen, recogidas por el diario británico 'The Guardian'
(Fuente: Europa Press. Foto: Palestinalibre).
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