El Fondo Monetario
Internacional (FMI) aumentó el jueves de forma dramática la presión sobre las
estancadas conversaciones por la deuda de Grecia, al anunciar que su delegación
rompió las negociaciones en Bruselas y volvió a casa por sus grandes
diferencias con Atenas.
El inesperado anuncio del FMI
llegó mientras la Unión Europea advertía al primer ministro izquierdista de
Grecia, Alexis Tsipras, que deje de jugar con el futuro de su país, a punto de
quedarse sin liquidez, y adopte decisiones cruciales necesarias para evitar un
devastador cese de pagos.
Una fuente griega dijo a
Reuters que la delegación helena que estaba negociando un acuerdo de
financiación a cambio de reformas abandonó Bruselas y volvió a su país el
jueves, citando importantes diferencias entre las partes.
"Hay grandes diferencias
entre nosotros en la mayoría de áreas importantes", dijo el portavoz del
FMI, Gerry Rice, a periodistas en Washington. "No hubo progresos
recientemente en la reducción de esas diferencias, por lo que estamos bastante
lejos de un acuerdo".
Grecia necesita un acuerdo
para desbloquear ayuda antes de fin de mes, ya que de otra forma no podrá
realizar un pago de 1 mil 600 millones de euros (1 mil 800 millones de dólares)
al FMI.
Esto podría generar controles
de capital y, posiblemente, presionar de forma dolorosa a Grecia hacia una
salida de la zona euro, con consecuencias impredecibles para los mercados
financieros y la economía europea.
Rice dijo que los puntos más
delicados siguen siendo las pensiones, los impuestos y la financiación. El
equipo técnico del FMI volvió a Estados Unidos, pero sigue "totalmente
comprometido" con Atenas, aseguró.
Las acciones europeas
suavizaron sus ganancias tras los comentarios del FMI.
¿FIN DEL
JUEGO?
Antes, el presidente del
Consejo Europeo, Donald Tusk, lanzó un mensaje directo sin precedentes al
Gobierno griego tras cuatro meses de amargas negociaciones.
"No hay más tiempo para
juegos. Me temo que está llegando el día en que alguien dice que se acabó el
juego", afirmó en una conferencia de prensa, tras presidir una cumbre
entre la UE y América Latina que estuvo dominada por las intensas
conversaciones con Tsipras en los márgenes del encuentro.
"Es muy obvio que
necesitamos decisiones, no negociaciones", dijo Tusk, agregando que Atenas
debe ser "más realista".
Tsipras se reunió durante dos
horas con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pero
ninguna de las partes informó de avance alguno.
"Entre a la sala de
torturas", dijo Juncker a Tsipras al comienzo de su encuentro.
Funcionarios de la UE
describieron más tarde la reunión como "el último intento" para
alcanzar un acuerdo.
Cuando se preguntó a un
diplomático de la UE sobre cómo avanzarían las conversaciones tras la salida de
Bruselas de los negociadores del FMI y de Grecia, dijo que "si el proceso
estuviera funcionando bien, el presidente no hubiera tenido que reunirse hoy
con Tsipras".
Tsipras comentó a periodistas
que trabajó para superar las diferencias restantes en asuntos fiscales y
financieros.
"Estamos trabajando para
asegurar un acuerdo que garantice que Grecia se recuperará con cohesión social
y deudas públicas viables", señaló.
Funcionarios de la UE
indicaron que el Grupo de Trabajo del Eurogrupo, que prepara las decisiones
para los ministros de Finanzas de la zona euro, discutirán la salida del FMI en
una reunión en Bratislava, Eslovaquia, en la noche del jueves.
Las duras palabras de Tusk
reforzaron las advertencias del poderoso presidente del Bundesbank alemán, Jens
Weidmann, y del comisario de Asuntos Económicos de la UE, Pierre Moscovici, de
que el tiempo se está acabando para evitar la bancarrota griega y su posible
salida de la zona euro.
Este tono contrastó con la
sensación más optimista de los funcionarios de la UE implicados en las negociaciones
detalladas con Grecia, que aseguraron que hay una buena oportunidad de lograr
un acuerdo antes de la próxima reunión de los ministros de Finanzas de la zona
euro el 18 de junio en Luxemburgo.
"Al final de las
conversaciones hubo unanimidad absoluta de que Grecia trabajará intensamente y
a toda máquina hacia adelante en los
próximos días para resolver los temas pendientes", dijo la canciller
alemana, Angela Merkel.
Para alcanzar un acuerdo, los
funcionarios de la UE dijeron que el Gobierno de Tsipras debe ofrecer ahorros
alternativos y medidas impositivas que reemplacen los recortes a las
jubilaciones y aumentos de impuestos propuestos que él rechaza como
antisociales para tener un superávit fiscal modesto ante el pago de intereses
(Fuente: Reuters) .
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