Los dinosaurios voladores también evolucionaron
para aterrizar de forma segura, como sugieren los restos de un dinosaurio de
125 millones de años encontrados en China. El animal, con cuatro alas, tenía
una cola sorprendentemente larga que, según los expertos, utilizaba de freno.
El descubrimiento de este dinosaurio con plumas,
que ha recibido el nombre de Changyuraptor yangi, se suma a la lista de
dinosaurios con alas traseras encontrados en el noreste de China en las dos
últimas décadas. Es el más grande encontrado hasta el momento.
Según los expertos, gracias al hallazgo podemos
profundizar en nuestro conocimiento sobre esta especie y en cómo los
dinosaurios evolucionaron para sacar partido de sus plumas. El Changyuraptor
pesaba unos cuatro kilogramos y medía aproximadamente 1,2 metros.
«Un animal de este tamaño tenía que encontrar la
forma de aterrizar con suavidad para evitar estrellarse», afirma el coautor del
estudio Luis Chiappe, del Museo de Historia Natural del condado de los Ángeles.
Para ello la cola pudo ser de gran ayuda.
El fósil fue encontrado por agricultores en la
provincia china de Liaoning, famosa por preservar una colección muy completa de
restos de dinosaurios, insectos y mamíferos de más de cien millones de años. Su
característica más llamativa es la marca de las largas plumas que cubrían el
animal: las de la cola eran mucho más largas que las de las aves modernas
actuales.
Los autores del estudio creen que el animal era capaz de frenar el vuelo gracias a la cola al dirigirse en picado hacia la tierra. La habilidad para controlar las trayectorias aéreas determina el éxito del vuelo de los depredadores modernos, y seguramente jugó también un papel importante durante el proceso en el que se originó el vuelo en las aves (Fuente: National Geographic).
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