martes, 7 de julio de 2015

DESCUBREN TÚNEL DONDE SE ENVIABA INFORMACIÓN SECRETA ENTRE CHINA Y LA URSS


La Batalla de Manchuria, que tuvo lugar entre el 8 y el 25 de agosto de 1945, está considerada como la última batalla llevada a cabo en la Segunda Guerra Mundial. Se trató de una invasión de la región de Manchuria, en el noreste de China (zona geográfica limítrofe de la URSS y Mongolia), llevada a cabo por el ejército soviético con el fin de hacerse con el control de la misma, en manos del Imperio Japonés desde principios de 1931.

La operación bélica fue fruto de la palabra dada por Stalin a sus socios Churchill y Roosevelt durante la Conferencia de Yalta, celebrada del 4 al 11 de febrero de 1945 en las postrimerías de la IIGM, donde se comprometió a intervenir en la guerra contra Japón (poniendo así fin al pacto de neutralidad con el país nipón, firmado en 1941) antes de que pasasen  tres meses tras la rendición de Alemania y la caída del Tercer Reich.

Los soviéticos supieron elegir el momento y Japón recibía la invasión de Manchuria tan solo dos días después de sufrir el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima (y un día antes de la de Nagasaki), algo que fue determinante para el posterior desarrollo de la batalla a lo largo de las siguientes semanas.

Pero antes de haber firmado el mencionado pacto de neutralidad, soviéticos y japoneses estuvieron enfrentados bélica y diplomáticamente. Aquella zona de China invadida en los años treinta por Japón era de especial interés para los rusos, quienes mantuvieron una serie de contactos secretos con los chinos y se pasaron información de un lado a otro.

Tras la invasión japonesa de Manchuria  se construyó en 1933 un túnel secreto, de 55 kilómetros de distancia, en la provincia de Heilongjiang, el punto más al noreste de China, y a través del cual los correspondientes servicios de inteligencia de Moscú y Pekín estuvieron intercambiando informes sobre la situación de los japoneses en la zona.

Para la construcción de dicho túnel se utilizó una cantidad incalculable de chinos, rusos y coreanos, de los que fallecieron más de un millón.

Pero el túnel no fue lo único que se construyó en la región en aquella época. Los propios japoneses utilizaron a más de tres millones de esclavos para construir una serie de fortalezas subterráneas con el fin de prepararse para una esperada guerra contra la URSS.

En los últimos años mucho se había estado especulando sobre la posibilidad de la existencia del mencionado túnel, pero no ha sido hasta fechas recientes cuando se ha dado a conocer públicamente, dejando de ser un secreto oficial después de más de ocho décadas (Fuente: Yahoo! Finance/ Siberian Times).

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