Honduras vive su propia
primavera. Un movimiento ciudadano liderado por jóvenes que se movilizan
desde las redes sociales, inunda las calles con una semanal marcha de las
antorchas contra la corrupción y la impunidad.
Desde fines de mayo, el
pacífico movimiento juvenil de indignados rompió el cerco mediático y
trascendió los liderazgos políticos y sociales, con convocatorias seguidas por
cientos de miles de ciudadanos en Tegucigalpa y otras 50 ciudades del país.
Su marcha de las antorchas
demanda la instalación de una comisión internacional que ponga fin a la
impunidad de la corrupción y adecente las instituciones y la democracia de esta
nación centroamericana.
“Ahí van esos
jóvenes locos, nos decían. Pero después, como por arte de magia, todo cambió y
ahora todos los viernes somos miles de personas las que salimos unidas con
nuestras antorchas, en paz, a pedir justicia y no más impunidad”: Gabriela
Blen.
El llamado movimiento
ciudadano de Oposición Indignada aglutina a jóvenes y personas de todas las
edades, especialmente de la clase media, que protestan en particular contra el
fraude de entre 200 y 300 millones de dólares en el estatal Instituto Hondureño
de Seguridad Social (IHSS).
El
mayor caso de corrupción
El caso incluye, según las
investigaciones, el pago de medicinas vencidas y la compra de equipos con
sobreprecio, legitimación de capitales y uso de fondos públicos para financiar
la última campaña presidencial del derechista Partido Nacional (PN), en el
poder desde 2010.
El del IHSS es el mayor caso
de corrupción en el último medio siglo en Honduras y ha desatado una
indignación colectiva por las implicaciones que tuvo para la salud de los
hondureños, agobiados por la escasez de medicinas la pública red
hospitalaria del país.
El saqueo de la institución
que brinda seguridad social a los empleados públicos y privados que cotizan al
sistema, ha puesto sobre las cuerdas al gobierno del presidente Juan Orlando
Hernández, cuyo cuatrienio comenzó en enero de 2014.
El mandatario ha empujado las
investigaciones, pero nunca imaginó que la gota que derramaría el vaso sería el
uso de fondos de la salud para financiar la campaña electoral que lo condujo a
la Presidencia.
Hasta ahora han trascendido 10
cheques por algo más de 147.000 dólares para la campaña del PN, pero la cifra
puede incrementarse si la investigación llega a fondo, dicen los expertos.
Hernández asegura que el
partido devolverá el dinero y niega su implicación en el escándalo.
Hay una docena de procesados
por la justicia, entre ellos ex viceministros de Salud, un exgerente del IHSS y
un influyente empresario. Pero se asegura que la lista crecerá y que entre
próximos implicados habría figuras poderosas del partido gobernante.
“Este saqueo de fondos, el
conocer casos de amigos que sus parientes se murieron en el Seguro Social por
falta de medicinas, fue lo que nos unió”, comentó a IPS la joven Gabriela Blen,
activista fundadora de Oposición Indignada.
“En las redes comentábamos que
los jóvenes no podíamos ser tan indiferentes y así fue naciendo la idea de la
marcha de las antorchas”, detalló.
Blen, de 27 años, recordó que
“al principio éramos pocos, apenas unas 50 o 100 personas que nos manifestamos
frente al edificio del Seguro Social. Ahí van esos jóvenes locos, nos decían”.
Honduras
ha despertado
“Pero después, como por arte
de magia, todo cambió y ahora todos los viernes somos miles de personas las que
salimos unidas con nuestras antorchas, en paz, a pedir justicia y no más
impunidad”, agregó.
Blen asegura que Honduras ha
despertado.
Cada viernes en Tegucigalpa,
los sábados y domingos en otras 50 ciudades del país, cientos de miles de
indignados salen con sus antorchas a pedir la instalación de una Comisión
Internacional contra la Impunidad (CICI-H), similar a la que opera en Guatemala
desde 2007.
Su explosión rompió el
silencio de los medios sobre el movimiento, que ahora sí cubre el fenómeno,
aunque todavía en forma marginal o para descalificarlo.
En contrapartida, Oposición
Indignada cuenta con amplia simpatía ciudadana y el reconocimiento de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Embajada de Estados Unidos.
Miembros del movimiento se han
reunido con representantes de ambas instituciones para pedir apoyo a la
instalación de la CICI-H.
Eugenio Sosa, experto en
movimientos sociales, analizó para IPS que Oposición Indignada llena las
características propias de un movimiento social del siglo XXI.
“Son movimientos ciudadanos
donde la estructura que convoca no es la organización clásica dura, jerárquica,
sino que son mandos horizontales y fluidos, por eso ha rebasado los liderazgos
políticos, gremiales y sociales del país”, consideró.
Para este sociólogo, “se
mueven alrededor de temas y en este caso es la corrupción, en especial en el
Seguro Social. Es un movimiento de clase media y también de un nuevo relevo
generacional que impugna a la actual clase política”.
“Honduras vive una coyuntura
histórica interesante”, sentenció.
El gobierno hasta ahora ha
ignorado el clamor de las calles y ha presentado una propuesta integral de
combate a la impunidad y la corrupción, que excluye instalar la demandada
comisión internacional.
Un plan que los manifestantes
rechazan.
Hernández llamó a un diálogo
nacional pero sin incorporar a la oposición política ni al movimiento de los
indignados. Aunque el presidente dice que su diálogo “es incluyente y sin
condiciones”, hasta ahora solo se ha convocado a actores tradicionales y una
treintena de sectores afines.
En un intento por salir del
laberinto de la impugnación social en que está metido, el mandatario hondureño
también pidió apoyo a la ONU y a la Organización de Estados Americanos (OEA)
para que faciliten el diálogo.
La ONU respondió con una
misión exploratoria que dará su informe en unas semanas y la OEA aún no designa
sus facilitadores pero aceptó la mediación.
En una visita a Honduras el 8
de este mes, el consejero especial del departamento de Estado de Estados
Unidos, Thomas Shannon, calificó la marcha de las antorchas como una genuina
expresión democrática y exhortó al gobierno a “escuchar al pueblo”.
Shannon, quien visitó el país
dentro de una gira que también incluyó El Salvador y Guatemala, planteó que
“sería inteligente” que tanto Tegucigalpa como San Salvador contemplaran una
comisión internacional contra la impunidad.
Edmundo Orellana, ex fiscal
general del Ministerio Público, dijo a IPS que el panorama del país se complica
porque nunca un gobernante había sido tan impugnado durante su gestión.
El movimiento de los
indignados dice que no dialogará con el gobierno si antes no se instala la
CICI-H.
“No dejan de tener razón pues
si el círculo cercano al presidente está salpicado con la corrupción del
Seguro, no cabe un diálogo, sino un juicio político”, afirmó Orellana, el
primer fiscal general del país y con gran prestigio en el país.
Honduras, acotó, está en una
crisis de legitimidad que se arrastra desde el golpe de Estado de 2009 y el
presidente perdió “credibilidad, poder de convocatoria y más bien está
sometiendo al Estado a su servicio y no al de la institucionalidad”.
Orellana se refirió así al
férreo control que Hernández tiene sobre los tres poderes del Estado y del
propio Ministerio Público (Fuente: Thelma Mejía de IPS).
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