Los líderes de los cinco
países que integran el grupo del BRICS tendrán su cumbre anual entre el 8 y 10
de este mes, en la ciudad rusa de Ufa, y seguramente la crisis económica en la
Unión Europea y la situación de seguridad en Medio Oriente dominen su agenda.
La Séptima Cumbre anual de los
gobernantes de las potencias emergentes del BRICS (Brasil, Rusia, India, China
y Sudáfrica), también coincide con la creciente tensión entre Rusia y Occidente
por Ucrania y la expansión hacia el este de la Organización del Tratado del
Atlántico Norte, así como por el crecimiento económico de Asia, en particular
de China.
La sigla y el concepto del
BRIC fueron creados en 2001 por Jim O’Neill, un ejecutivo del banco de
inversión Goldman Sachs y actual ministro en el gobierno de Gran Bretaña.
Sudáfrica se añadió en 2011, a petición de China, con el consiguiente cambio al
nombre actual de BRICS.
"Los
principales países del Sur global exhibieron un impresionante crecimiento
económico en las últimas décadas… en 2020 la producción económica combinada de
Brasil, China e India superará a la producción acumulada de Alemania, Canadá,
Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Italia”.
Aunque funciona como grupo
desde 2006 y celebra cumbres anuales desde 2009, el BRICS no recibe tanta
atención de los medios de comunicación internacionales, en parte debido a las
diferencias políticas y socioculturales y a las dispares etapas de desarrollo
de sus integrantes.
La aparición de este tipo de
agrupaciones coincide con el relativo declive económico del Norte
industrializado.
Esto permitió la participación
de potencias emergentes, como China e India, en las estructuras de gobernanza
mundial, hasta ahora dominadas por Estados Unidos y sus aliados.
El centro de gravedad
económica se está desplazando de Occidente, como reconoce el gobierno de Barack
Obama en Estados Unidos, para el cual el eje de la política exterior se
traslada a Asia.
En el ranking de las 500
mayores empresas del mundo que publica la revista estadounidense Fortune,
Brasil, China, India y Rusia pasaron de tener 27 transnacionales con sede en
sus países en 2005 a más de 100 en 2015.
Huawei, una empresa china de
equipos de telecomunicaciones, tiene registrada la mayor cantidad de patentes
internacionales. La brasileña Petrobras es la cuarta mayor empresa petrolera
del mundo, mientras que el grupo Tata se convirtió en el primer conglomerado de
India en tener ingresos superiores a los 100.000 millones de dólares anuales.
Desde 2006, China ha sido el
mayor tenedor de reservas de divisas, cuyo monto se calcula en 3,8 billones de
dólares en 2015. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el producto
interno bruto chino superó al de Estados Unidos en 2014, por lo que es la mayor
economía mundial en función de la paridad de poder adquisitivo.
En términos más generales, los
principales países del Sur global exhibieron un impresionante crecimiento
económico en las últimas décadas.
El informe del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo para 2013, titulado El ascenso del Sur,
pronosticó que en 2020 la producción económica combinada de Brasil, China e
India superará a la producción acumulada de Alemania, Canadá, Estados Unidos,
Francia, Gran Bretaña e Italia.
Aunque las relaciones
individuales entre los países del BRICS y Estados Unidos difieren notablemente,
el grupo fue concebido como una alternativa al poder de Washington, y es la
única agrupación importante no que incluye a Estados Unidos u otro miembro del Grupo
de los Siete (G-7) países más ricos.
Sin embargo, y con la posible
excepción de Rusia, ninguno de los cinco miembros del BRICS está dispuesto a
enfrentarse a Estados Unidos, el país con el que tienen su relación más
importante.
De hecho, China es uno de los
mayores inversores en Estados Unidos, mientras que Brasil, India y Sudáfrica
demuestran afinidades democráticas con el Norte industrial.
Aunque la idea del BRIC nació
en Rusia, China se convirtió en la fuerza impulsora de la actual agrupación.
El escritor británico Martin
Jacques señaló en su best seller When China Rule the World (Cuando China
gobierne el mundo) que Beijing opera “tanto dentro como fuera del sistema
internacional existente y, al mismo tiempo patrocina un nuevo sistema
internacional centrado en China que coexistirá con el sistema actual y…
comenzará a usurparlo”.
Una manifestación de este
cambio es la creación del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, que financiará proyectos de
desarrollo alternativos a los del Banco Mundial y el FMI. Con sede en Shanghái,
China hizo el mayor aporte al banco, que probablemente acreciente su predominio
en el grupo.
Más allá del BRICS, Beijing también
inauguró el Baco Asiático de Inversión en Infraestructura, que ya cuenta con 57
miembros, entre ellos Alemania, Australia y Gran Bretaña, y en el cual China
tendrá más de 25 por ciento de los derechos de voto. India y Rusia son el
segundo y el tercer accionista del banco, respectivamente.
Estos cambios también
repercuten en los medios. China invirtió miles de millones de dólares en sus
comunicaciones externas, incluida la expansión de sus redes de radiodifusión,
como CCTV News y la televisión en inglés de Xinhua, CNC World.
Rusia también ingresó al mundo
de las noticias en inglés en 2005 con la red Russia Today, ahora conocida como
RT, que también transmite las 24 horas del día en árabe y español.
Sin embargo, como revela el
nuevo libro Mapping BRICS Media El mapa
de los medios del BRICS), del cual soy editor junto con Kaarle Nordenstreng de
la Universidad de Tampere, Finlandia, hay muy poco intercambio mediático
dentro del BRICS, y sus países siguen recibiendo las noticias internacionales
en gran parte de los medios de comunicación angloestadounidenses.
La creciente cooperación
económica entre Beijing y Moscú indica que existe una nueva ecuación económica
entre ambos, fuera del control occidental.
Dos acuerdos comerciales que
se están negociando y que son liderados por Estados Unidos, la Asociación
Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP) y la Alianza Transpacífica
(TPP), excluyen a los países del BRICS, en parte como reacción a la competencia
de China.
Por su parte, China parece
haber utilizado al BRICS para señalar que está ascendiendo “con el resto” de
sus integrantes y por lo tanto, es menos amenazante para la hegemonía occidental.
La cumbre del BRICS se
realizará en conjunto con la reunión del Consejo de los Jefes de Estado de la
Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). La única vez anterior que las
dos cumbres habían sesionado de manera conjunta también fue en Rusia, en la
ciudad de Ekaterinburgo, en 2009.
Aparte de dos miembros del
BRICS, China y Rusia, la OCS incluye a Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y
Uzbekistán.
La organización no amplió su
cantidad de integrantes desde que se creó en 2001. India tiene el rango de
“observador” dentro de la OCS, aunque se habla de que en la cumbre de Ufa
podría acceder a la adhesión plena.
Si eso ocurriera, el “eje” se
habría trasladado un poco más hacia Asia (Fuente: Artículo de análisis de Daya Thussu, publicado por IPS).
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