sábado, 20 de abril de 2013

PÁGINAS MEMORABLES: DE CÓMO LOS ROMANOS SE SERVÍAN DE LA RELIGIÓN PARA ORGANIZAR LA CIUDAD, PROSEGUIR SUS EMPRESAS Y REFRENAR LOS TUMULTOS


Por: Nicolás Maquiavelo


No creo fuera de propósito presentar algún ejemplo de cómo se servían los romanos de la religión para reorganizar la ciudad y proseguir sus empresas. Aunque en Tito Livio se encuentran muchos, me limitaré a los siguientes:

Habiendo elegido el pueblo romano todos los tribunos con potestad consular, a excepción de uno, plebeyos, y ocurriendo aquel año peste y hambre, acompañadas de algunos prodigios, aprovecharon la ocasión los patricios para combatir la nueva creación de los tribunos, diciendo que los dioses estaban llenos de ira por haber usado mal Roma de la majestad del imperio, y que el único medio de aplicarlos consistía en restablecer la elección de los tribunos como antes se verificaba. El pueblo, que era muy religioso, asustado por lo que se decía de los dioses, eligió a todos los tribunos de la clase patricia.

Vióse también en el asedio de Veyos, que los jefes del ejército se valían de la religión para disponerlo a cualquier empresa. Las aguas del lago de Albano crecieron aquel año extraordinariamente; los soldados romanos estaban cansados del largo cerco, y querían volver a Roma; pero los generales averiguaron que las respuestas de Apolo y de otras divinidades, comunicadas por los oráculos, anunciaban que se tomaría la ciudad el año que se desbordasen las aguas del referido lago, y esto sólo bastó para que los soldados soportasen el cansancio de la guerra y el asedio con la esperanza de apoderarse de Veyos y para que continuaran la empresa, hasta que Camilo elegido dictador, la tomó diez años después de cercada. Véase, pues, cómo sirviéndose oportunamente de la religión, pudieron conquistar a Veyos y restituir la autoridad tribunicia a los patricios cosas ambas que difícilmente se hubiera conseguido por otro medio.

A este propósito aduciré otro ejemplo. La obstinación del tribuno Terentillo en querer promulgar cierta ley, produjo varios tumultos en Roma por motivos que más adelante diremos, y uno de los primeros medios a que acudieron los patricios contra él fue la religión. Valiéronse de ella de dos modos: uno haciendo  ver los libros Sibilinos y predecir, por el contenido de ellos, que aquel año amenazaba a Roma el peligro de perder la libertad, a causa de las discordias civiles, y aunque los tribunos descubrieron la falsedad de la predicción, causó tanto terror en la plebe, que la retrajo a seguirles.  

 

(*)  Nicolás Maquiavelo nació en Florencia el 3 de mayo de 1469,  célebre por sus obras políticas como El príncipe, discursos sobre Tito Livio y el Arte de la Guerra.

 

 

 

 

 

Rincón literario de URPI para los que inspiran sus acciones en la lectura.

         Boletín virtual de los sábados.       

No hay comentarios:

Publicar un comentario