Las autoridades de Baviera,
estado federado del sur de Alemania, criticaron hoy con dureza al Gobierno
austríaco ante la llegada "descontrolada" de miles de refugiados a la
frontera en los últimos días y dieron un ultimátum a la canciller, Angela
Merkel, para que actúe.
"La canciller debe hablar
con Austria", subrayó, en declaraciones al diario "Passauer Neuen
Presse", el primer ministro bávaro, Horst Seehofer, quien denunció la
llegada de nuevas oleadas de solicitantes de asilo a la región sin que las
autoridades se hayan coordinado.
Merkel subrayó en una rueda de
prensa conjunta en Berlín con el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández,
que desde principios de verano el Gobierno alemán está en contacto constante y
a todos los niveles con el Ejecutivo austríaco.
"Estos contactos han
vuelto a tener lugar hoy, tendrán lugar mañana y tendrán lugar pasado
mañana", afirmó la canciller, quien señaló que este es el "proceder
normal".
Llamó nuevamente a ser pacientes
a la hora de lidiar con la crisis de los refugiados y sin aludir explícitamente
a Seehofer dijo que hay que obrar paso a paso.
"No podemos simplemente
darle a un interruptor", añadió.
Seehofer, líder de la Unión
Socialcristiana (CSU), el ala bávara de la Unión Cristianodemócrata de Angela
Merkel, había dicho confiar en tener una respuesta a sus peticiones antes del
domingo.
"La medida más importante
y que habría que adoptar de inmediato sería una llamada telefónica entre la
canciller y el canciller austríaco", señaló tras recordar que fueron los
dos mandatarios quienes en su día apostaron por una política de fronteras
abiertas.
Seehofer, que hace unos días
señaló que no descartaba la posibilidad de declarar el estado de emergencia,
advirtió de que si en los próximos días no se busca una solución a la crisis,
Baviera tendrá que actuar; "El comportamiento de Austria daña las
relaciones de vecindad", añadió.
Según informaciones de la
radio regional BR, Austria está llevando en autobuses a las fronteras a grandes
grupos de inmigrantes y sólo en esta noche 2 mil 500 solicitantes de asilo
llegaron a la pequeña localidad de Wegscheid, que se encuentra justo en el
límite.
"Me faltan las palabras.
Estoy muy enfadado. Los austríacos saben muy bien que no podemos gestionar esas
masas y, sin embargo, nos llenan hasta más no poder", manifestó su
alcalde, Josef Lamperstorfer.
En la región fronteriza de
Passau se registró ayer la llegada de 8 mil inmigrantes, según medios locales.
La policía, que señaló que el
fin de semana cruzaron la frontera de Austria a Baviera alrededor de 15 mil solicitantes de asilo, cree que la presión se
mantendrá los próximos días ante la afluencia de refugiados que sigue
registrándose en la denominada ruta de los Balcanes.
El ministro bávaro de Interior
tachó de "irresponsable" el comportamiento de las autoridades
austríacas y avanzó que si la situación no cambia habrá que establecer
rigurosos procesos en la frontera "para proteger a la República Federal de
Alemania" y su seguridad (Fuente: EFE):
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