Cinthia Padilla tiene 16 años
y hace cuatro aprendió computación para enseñar a niños, adolescentes y adultos
en esta aislada comunidad pesquera del norte de Honduras como usar la
tecnología para mejorar sus vidas.
Ahora, ella aplica sus
conocimientos en una plataforma de educación y capacitación en línea
(e-learning) para disminuir el embarazo en adolescentes en su aislada aldea y
en caseríos vecinos.
Su padre, Óscar Padilla, es el
dirigente comunal que revolucionó Plan Grande al llevarle la electricidad permanente
a base de energía hidráulica, así como un plan de conservación y protección de
la microcuenca del río Matías. Su hija aprendió mucho acompañándole desde niña
a las reuniones.
“Mi papá me decía: ‘¡quédate
cipota (niña)! ¿Qué haces aquí?’ Pero yo no le hacía caso, me gustaba escuchar
a los adultos. Así fue como aprendí, con un proyecto de computación que vino a
la comunidad y hoy enseño a los niños y adultos, en mis horas libres, cómo usar
programas de Word, Excel y otros que les ayuden en su trabajo y estudios”,
explicó a IPS la adolescente.
“Yo estoy en
cuarto grado y me gusta esta idea porque vamos a aprender con juegos y así las
niñas no van a salir embarazadas tan temprano, ni tampoco se van enamorar tan
rápido”: Javier Alexander Ramos, 8 años.
“Empecé con una computadora
usada que me regaló una empresaria de la capital hace cuatro años. Hoy he
capacitado a más de 60 niños y varios adultos, no fue fácil porque ¿quién iba a
creer en una chigüina (niña)?”, acota sonriendo Cinthia, que estudia el primer
año de educación secundaria.
Gracias a los conocimientos de
la joven que sueña con ser ingeniera de sistemas para ayudar en el desarrollo
de su comunidad y aplicar el uso de la tecnología a la protección del ambiente,
los 500 habitantes de Plan Grande descubrieron las ventajas del Internet y de
las llamadas tecnologías de la comunicación y la información.
Los pescadores han aprendido a
hacer mejor sus cuentas de venta de mariscos, compra de productos y cobros por
las enseñanzas de Cinthia.
Además, ella puso en marcha la
plataforma e-learning para educar a los y las adolescentes en la prevención de
los embarazos tempranos, con el apoyo de la Red de
Desarrollo Sostenible, una organización civil que apoya el uso de
las tecnologías en comunidades de este país centroamericano de 8,8 millones de
personas.
El éxito de las iniciativas de
Cinthia despertó el interés de Noel Ruíz, el alcalde de Santa Fe, el municipio
al que pertenece Plan Grande, y del Programa de
Pequeñas Donaciones (PPD), del Fondo para el Medio Ambiente Mundial
y el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo.
Con el apoyo de 50.000 dólares
del PPD, hace tres meses arrancó un proyecto de aprendizaje en línea en
todo el municipio de Santa Fe y el vecino de Balfate, que comenzará a aplicarse
en 2016, y que tendrá como usuarios a estudiantes y docentes.
En Plan Grande, que opera como
experiencia piloto, los maestros están entusiasmados porque los embarazos
adolescentes son frecuentes en esta región garífuna, uno de los siete grupos
originarios de Honduras, que representa 10 por ciento de la población y surgió
del mestizaje entre indígenas caribeños y esclavos africanos.
“Esto permitirá a los niños
abrir sus mentes y no cometer el error de embarazarse por no tener
conocimientos de educación sexual”, dijo a IPS la docente Julissa Esther
Pacheco, de la comunidad Punta Frijol, un caserío perteneciente a Plan Grande.
“Nos han entrenado en cómo
usarla, aunque no tengamos Internet, pues se han creado programas interactivos
y educativos que ayudarán a los menores a conocer y estudiar su cuerpo”,
explicó.
Punta Frijol está a más de
tres kilómetros del centro de Plan Grande y cuenta con una escuela rural con 22
niños que atiende Pacheco, quien ejerce la unidocencia al atender los seis
grados básicos de educación primaria en forma simultánea. Divide a los chicos
por su grado y mientras unos hacen tareas, otros reciben clases y va rotando.
La maestra relata que la
receptividad con que los niños han recibido la propuesta de la plataforma es
“muy buena, están motivados porque saben que la vida no es color rosa”.
“Yo estoy en cuarto grado y me
gusta esta idea porque vamos a aprender con juegos y así las niñas no van a
salir embarazadas tan temprano, ni tampoco se van enamorar tan rápido”, expresó
Javier Alexander Ramos, de ocho años, durante un encuentro en la escuela de
Punta Frijol.
Su comentario causó la risa de
sus compañeros y los padres que se congregaron en la escuela para contar a IPS
sus expectativas con el proyecto, en una muestra de la importancia que sus
pobladores dan a comunicar su historia y su apoyo a la iniciativa.
Javier dice que sueña con un
país “más educado, en paz y seguro, así como Plan Grande. Me gustaría ser
diputado cuando crezca para ayudar aquí en tantas cosas y por eso me gusta
estudiar, eso de la computación me gusta pues aunque no tenemos computadora
propia aprendemos con las que hay y así compartimos todos”.
Por la ubicación geográfica de
Plan Grande, a unos 400 kilómetros de la capital de Honduras, sobre el mar
Caribe y a la que solo se llega por mar, las oportunidades educativas son
pocas, muchos de sus habitantes se dedican a la pesca o la agricultura,
mientras otros emigran.
De ahí que el embarazo en
adolescentes es frecuente en el municipio de Santa Fe, que con sus tres aldeas
y nueve caseríos busca promover un programa de educación sexual reproductiva
que permita reducir la incidencia de embarazos en menores adolescentes.
Honduras de acuerdo a cifras
de la Organización de las Naciones Unidas y la Secretaría (Ministerio) de
Salud, tiene una de las más altas tasas de embarazos en adolescentes en
América Latina. Una de cada cuatro mujeres entre 15 y 19 años ha dado a luz a
un bebé.
La tasa de nacimientos es de
108 por cada 1.000 mujeres entre esas edades, según los datos oficiales.
Para apoyar toda la
transformación que Cinthia originó, el alcalde Ruíz puso en septiembre la
primera piedra en Plan Grande de un aula virtual exclusiva para la plataforma
e-learning, que estará operativa desde de enero de 2016.
“Estas son comunidades muy
postergadas, pero lo que están haciendo en Plan Grande vale la pena apoyarlo e
impulsarlo, el aula didáctica funcionará con Internet y otras tecnologías
apropiadas porque queremos que las adolescentes un día digan: hoy si estoy
preparada para ser mamá”, comentó Ruíz a IPS.
Es que aquí, los jóvenes
“estamos perdiendo el miedo a expresarnos y con esta plataforma vamos a
enseñarles cómo cuidarse, cómo usar incluso las redes sociales”, interrumpió
Cinthia.
“Cuando el PPD nos propuso
esta idea, fui la primera en decir: sí, porque ellos nos ayudaron antes a traer
la electricidad, nos enseñaron la importancia de la naturaleza y ahora nos van
ayudar a educar al pueblo para que nuestros sueños como jóvenes no se trunquen
tan temprano”, argumentó.
Es la comunidad de Plan
Grande, incrustada en la costa atlántica de Honduras, sus pobladores, humildes
familias de pescadores, se convirtieron en un referente en manejo de energía
limpia, comunitaria y auto sostenible.
Ahora también lo quieren ser
en la prevención de embarazos en adolescentes de la mano de una joven de 16
años que ha lanzado también una campaña para que donen a su pueblo computadoras
sin importar su estado, porque también
aprendió a repararla (Fuente: Thelma Mejía/IPS).
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