La región Cajamarca amaneció
hoy sin estado de emergencia, después de dos meses de haber vivido bajo esta medida las provincias de Cajamarca,
Bambamarca y Celendín al haberse producido en ellas hechos de violencia que
dejó como saldo tres personas muertas y más veinte heridas.
El gobierno, mediante un
comunicado, argumentó que la medida fue tomada con el propósito de trabajar “reducir
las brechas sociales, así como las pérdidas económicas que estos meses han
ocasionado”.
Sin embargo, el texto del
Ejecutivo advierte que las fuerzas del orden se mantendrán en alerta para
atender cualquier alteración del orden público en las citadas provincias.
Los facilitadores del
diálogo entre el gobierno nacional, las autoridades de la región y dirigentes
locales, así como representantes de la empresa Yanacocha, el sacerdote Gastón
Garatea y el obispo Miguel Cabrejos saludaron la medida y manifestaron que ésta
contribuirá al inicio de un nuevo proceso de diálogo que conduzca a encontrar
el camino para el progreso y bienestar de todos los cajamarquinos.
El congresista Mesías
Guevara exhortó a los facilitadores continuar trabajando en transparentar los
medios de comunicación con los opositores del proyecto Conga. En tanto, el
líder de Tierra y Libertad, Marco Arana, expresó que con el levantamiento del
estado de emergencia se retire la maquinaria minera de las zonas con
declaratoria de inviabilidad.
Por su parte, el obispo
emérito Luis Bambarén Gastelumendi, tras
mostrar su satisfacción por el anuncio del gobierno, fustigó al presidente
regional de Cajamarca, quien dijo que esta medida no es suficiente para detener
su protesta contra el proyecto Conga.
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