En una ceremonia litúrgica
concelebrada ayer por 18 sacerdotes se destacó la vida y obra de la abogada,
misionera y activista española de derechos humanos, Pilar Coll Torrente,
fallecida en Lima la mañana del sábado 15 a la edad de 83 años de edad.
Pilar Coll, quien llegó a
nuestro país el año 1967 para trabajar como misionera en la ciudad de Trujillo,
mostró su amor al Perú entregándose de lleno a la defensa de los derechos
fundamentales de los sectores más vulnerables de la población y a promover una
democracia basada en la justicia social. Razón por la que fue elegida como
secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos en la
época más cruenta de la violencia política que asoló el territorio nacional que
se inició en la década de los 80.
Asimismo, Coll impulsó la
creación de la Comisión de la Verdad y
la Reconciliación (CVR), el Plan Integral de Reparaciones (PIR) el Registro
Único de Víctimas de la Violencia Política.
Los cenizas de la
infatigable y señera luchadora Pilar
Coll Torrente serán transportados a España en los próximos días por miembros de
su familia, que vendrán del mencionado país europeo con esta finalidad.
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