lunes, 7 de octubre de 2013

PAPA FRANCISCO PIDE A SACERDOTES DEJAR LA VANIDAD, LA ARROGANCIA Y EL ORGULLO


Desde el sacerdote más humilde hasta el pontífice de la Iglesia deben despojarse de "la vanidad, la arrogancia y el orgullo", y servir humildemente a los miembros más pobres de la sociedad, dijo el viernes último el papa Francisco.

El llamamiento del Sumo Pontífice en la ciudad italiana de Asís, donde vivió en el siglo XII San Francisco, se produce en medio de los intentos del ex cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio por cambiar la imagen de una iglesia plagada de escándalos por abusos financieros y sexuales.

San Francisco es venerado por los católicos y por otros cristianos por su sencillez y amor por la naturaleza, cualidades que el pontífice ha convertido en aspectos centrales de su papado desde su elección en marzo de este año.

"Esta es una buena ocasión para invitar a la Iglesia a despojarse de lo mundano", dijo en una habitación que marca el lugar donde San Francisco, siendo muy joven, se quitó la ropa, renunció a su familia rica e inició un largo viaje para servir a los pobres.

"Hay un peligro que amenaza a todos en la Iglesia, a todos nosotros. El peligro de lo mundano. Este nos lleva a la vanidad, a la arrogancia y al orgullo", dijo Francisco, rodeado de personas pobres.

Francisco dijo que todos los miembros de la Iglesia - incluidos obispos, cardenales y el mismo Papa - tenían que evitar los peligros que a su juicio conlleva dar importancia a las cosas mundanas y buscar ser más humildes.

Como suele hacerlo, Francisco habló espontáneamente tras dejar de lado versiones preparadas de dos discursos, visiblemente conmovido por los pobres y enfermos presentes en la habitación.

El primer Papa latinoamericano ha llevado un nuevo estilo de apertura, consulta y simplicidad al Vaticano. Pocos días después de su elección, dijo que quería una Iglesia humilde para los pobres.

Francisco rechazó los espaciosos apartamentos papales y optó por instalaciones sencillas en una casa de huéspedes del Vaticano e instó a todos los clérigos, más allá de su rango, a salir al encuentro de los pobres y necesitados.

ÍDOLOS FALSOS

Francisco dijo que todos los miembros de la Iglesia deberían evitar dar importancia a las cosas mundanas y volverse más humildes.

"Lo mundano nos lleva a la vanidad, a la arrogancia, al orgullo y estos son ídolos.  Todos nosotros tenemos que despojarnos de esta mundanidad", dijo.

Francisco, el primer Papa no europeo en 1.300 años, formó tres comités para que lo asesoren y ayuden a hacer más transparente al Vaticano, particularmente en sus asuntos financieros.

El Papa también manifestó que los conventos y monasterios católicos que están vacíos deberían ser abiertos para albergar a inmigrantes y refugiados.

Francisco se mostró visiblemente conmovido al escuchar las historias de algunas de las personas pobres presentes en la habitación.

"Muchos de ustedes han sido marginados por este mundo salvaje que no entrega empleos, que no ayuda, que no le importa si en el mundo hay niños que se están muriendo de hambre", dijo.

El Papa condenó un mundo "que no se preocupa por muchas personas que tienen que huir de la pobreza y el hambre (...) que huyen buscando libertad y que muchas veces encuentran la muerte, como lo que sucedió ayer (jueves) en Lampedusa".

Francisco se refería al hundimiento de un barco lleno de inmigrantes africanos frente a la isla italiana de Lampedusa, que según las estimaciones oficiales habría dejado unos 300 muertos.

"Hoy es un día para llorar", dijo Francisco sobre la tragedia.

El Papa brindó una Misa para varios miles de personas reunidas fuera del complejo donde está enterrado San Francisco, en la que pidió además respeto por el medio ambiente (Fuente: Reuters).

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