El Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Mesa de Concertación para la Lucha Contra
la Pobreza (MCLCP) realizaron esta mañana el “Diálogo por la Concertación:
Propuestas Articuladas para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes frente a la violencia”.
Durante el diálogo, en el
que estuvieron presentes, entre otras personas, Federico Arnillas (MCLCP), Paul
Martin (UNICEF) y el viceministro Julio Rojas (Poblaciones Vulnerables), quien
expuso el Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia (PNAIA) que
tiene como eje transversal la protección y la eliminación de toda forma de
castigo físico y humillante.
Los comentarios a la
ponencia del viceministro estuvieron a cargo del viceministro de Gestión
Pedagógica, Martín Vegas; así como las
representantes de la Defensoría del Pueblo, Rosa Vallejos; Azucena Solari y Cecilia Gonzales del
Ministerio Público.
Uno de los temas centrales
que mostraron la preocupación de los participantes y las participantes en el
diálogo fue el dictamen del nuevo Código de Niños y Adolescentes, elaborado por
la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso, debido a la inclusión
de una serie de disposiciones que significan un retroceso en los derechos de la
infancia.
Estas disposiciones tienen
que ver con el derecho de opinión y participación, el castigo físico y
humillante, el derecho a la salud reproductiva a los mayores de 14 años de edad
y la ausencia de un lenguaje inclusivo.
Respecto al primer punto,
los participantes y las participantes señalaron que en el mencionado dictamen
se recorta el derecho a la participación y opinión de los niños, las niñas y
adolescentes, limitando su ejercicio solamente bajo la supervisión de los
padres y únicamente en el ámbito de la familia y de la escuela.
Indicaron que esto va contra
la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas
(ONU), suscrita por el Perú que les garantiza un pleno respeto al derecho de
opinar y participar.
En cuanto al segundo punto, hicieron notar que éste no incluye la
prohibición expresa de la violencia sexual y del castigo físico y humillante,
no se hace referencia expresa de la violencia sexual contra la niñez y la
adolescencia.
Los participantes y las
participantes recalcaron que esta omisión ni permite visibilizar la violencia
sexual como una de las formas más graves de violencia que enfrentan los niños,
niñas y adolescentes, debido a su especial situación de vulnerabilidad. Además,
subrayaron, tampoco se prohíbe de forma expresa el castigo físico y humillante
como mecanismo de corrección o disciplina.
Sobre el tercer punto
manifestaron que preocupa la ausencia de un lenguaje inclusivo de género en la
propuesta ya que no se menciona a “la niña”. Sólo se habla de niños en términos
genéricos. Esta ausencia, han advertido expertos en derechos de la infancia,
implica un riesgo de discriminación a las niñas al no reconocerse la
especificidad de la realidad de la niña y sus derechos.
Tocante al cuarto punto,
según expresa el dictamen, los adolescentes solamente podrán acceder a
información sobre salud sexual y reproductiva con autorización de sus padres.
La nueva propuesta de nuevo Código, acotaron, también limita el rol de la escuela
en la educación sexual de los alumnos y de las alumnas.
Esto significa un
preocupante retroceso que, de acuerdo a diversos especialistas, agravaría los
actuales índices de embarazo adolescente, puntualizaron (Fuente: MCLCP).
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