El
cardenal Jorge Mario Bergoglio electo como papa y jefe del Estado El Vaticano con
el nombre de Francisco, y no Francisco I como se informó ayer por un error de
interpretación de las palabras del cardenal protodiácono Jean-Louis Touran, oró
esta mañana en una capilla de la basílica de Santa María La Mayor, después de
haber sido elegido este miércoles sucesor del papa Ratzinger.
El papa Francisco, quien ha
despertado expectativas en los católicos y las católicas latinoamericanos por
los cambios que pueda hace en una estructura eclesiástica teocrática con más de
mil millones de fieles en el mundo y casi 500 millones en América Latina, recibirá por la tarde en la Capilla Sixtina a
todos los cardenales, incluidos los 115 que participaron en el cónclave.
Francisco es conocido por
ser un clérigo conservador que no adhiere a las corrientes progresistas surgidas en las comunidades cristianas que
piden el sacerdocio de las mujeres, la igualdad de género, el aborto en casos
de violación, la democratización de las decisiones en la iglesia con una activa
participación de los laicos y las laicas.
Fiel a la ortodoxia
doctrinal católica, Bergoglio rechaza el matrimonio gay que lo llevó a
enfrentarse, como arzobispo de Buenos Aires, con la presidenta de Argentina,
Cristina Fernández.
Francisco, que tiene una
sombra en su pasado pastoral por su cercanía con la dictadura militar de Rafael
Videla, sin embargo ha sabido denunciar con valentía el escándalo de la
pobreza, la corrupción y el “exhibicionismo” político en su país de origen.
La pregunta que flota ahora
es si, este aparentemente humilde obispo, podrá enfrentar y vencer la
corrupción y la inmoralidad que campea en la iglesia católica con el silencio
cómplice de gran parte de la clerecía y de la curia romana, con las que no pudo
el papa emérito Joseph Ratzinger.
Con este escenario
planteado, Francisco iniciará oficialmente el martes de la próxima semana su
pontificado con una misa en la Basílica de San Pedro, donde estarán presentes
jefes de Estado, así como líderes políticos y sociales (Foto: D.R.)
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