martes, 5 de marzo de 2013

NUESTRA MADRE TIERRA: CRÓNICAS VIAJERAS


Para amar a nuestra madre tierra hay que conocerla y para conocerla hay que caminar por senderos  que no conocemos, abrir vías, dialogar con sus moradores, saborear el fruto de sus entrañas.

Urpi quiere acompañarles en este proceso que nos revelará lo que somos y lo que aspiramos ser.

Para iniciar este caminar, Urpi nos invita a visitar la ciudadela religiosa de  Pachacámac, llamada así porque en este lugar, ubicado en la costa central del Perú,  se veneraba al dios Pachacámac (en quechua Soberano del mundo).  

Pachacámac está situado en el distrito del mismo nombre, a la margen derecha del río Lurín cerca del Océano Pacífico, en la provincia de Lima.  El distrito limita por el norte con el distrito de Cieneguilla; al este con la provincia de Huarochirí; al sur con el distrito de Lurín y al oeste con los distritos de Villa María del Triunfo y La Molina.

Pero, lo más importante es que este sitio sintetiza la cultura Rímac (Lima) que durante más de  1400 años se  desarrolló en  los valles de Lurín y del Rímac, primero con la influencia de los Rímac, luego los Pachacámac-Wari, Ychsma y posteriormente la cultura Inca. Quienes construyeron sucesivamente el Conjunto de Adobitos, el Templo Viejo (Rímac), Cementerio Uhle, Templo Pintado (Pachacámac-Wari), las Pirámides con Rampa 1, 2 y 3 (Ychsma), el Palacio de Taurichumbi, la Acllawasi (Mamaconas), la Plaza de los Peregrinos y el Templo del Sol (Inca).

Pachacámac , que fue el oráculo (huaca) principal de la costa, el más consultado del mundo andino, del que se decía que era el creador de todas las cosas y la fuerza que animaba a todos los seres vivos, es uno de los sitios arqueológicos más grandes e importantes del Perú.


Pachacámac se encuentra a 31 kilómetros al sur de Lima. Está construido enteramente con ladrillos de barro (adobe), a este lugar llegaban peregrinos de los lugares más remotos de nuestro territorio, para rendir culto y consultar al dios Pachacámac, “Creador del Universo”.

Además de encontrar en Pachacámac los restos de palacios, calles, plazas y templos construidos totalmente de adobe. Algunos de ellos han sido parcialmente restaurados, como el Templo del Sol y el Acllahuasi o “Casa de las Escogidas”, podremos visitar su Museo de Sitio, el cual alberga al ídolo del dios Pachacámac.

Pachacámac es la huella palpable de que los invasores de Lima y de todas las regiones del Perú fueron los españoles y sus descendientes, y no al revés (Fotos: D.R.)

 

*Despacho especial de Urpi Consultores que sale los días martes desde el 5 de marzo del 2013.

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